Supuesto cónsul del chavismo extorsionó a venezolanos en España
Luis Alberto Ramírez, considerado como una versión caribeña del «Pequeño Nicolás», se introdujo en círculos de influencia en Madrid para hacer negocios y prometer agilizar papeles de compatriotas. Se le acusa de los delitos de usurpación de identidad y estafa
El venezolano Luis Alberto Ramírez es buscado desde marzo de 2019 por las autoridades españolas luego de que se hizo pasar por cónsul venezolano en España. Mediante este rol, Ramírez, convertido en una versión caribeña del «Pequeño Nicolás», logró infiltrarse en círculos de negocio y hasta se ofreció para gestionar documentación a sus compatriotas.
Según relata el «El País» de España, el hombre aprovechó su supuesta posición diplomática para calar en círculos de influencia. Se le acusa de los delitos de usurpación de identidad y estafa. En los juzgados de Plaza de Castilla hay abiertas dos causas contra Luis Alberto Ramírez, por lo cual cualquier condena que reciba podría conducirle a la cárcel.
Pero el audaz venezolano, en 2016, fue condenado en firme, en el juzgado de lo penal número 8, a dos años de prisión, en el procedimiento abreviado 63/14. Sin embargo, en septiembre de 2019, no se presentó a un juicio rápido en el que estaba acusado de amenazas, y la causa quedó archivada.
«En concreto, Luis Alberto Ramírez prometía a sus compatriotas recién llegados a España agilizar los papeles, usando también su condición de abogado, colegiado en Madrid, experto en inmigración. Toda una carta de presentación que también incluía contactos en el Sebín, el servicio secreto venezolano, y en PDVSA, la petrolera estatal: «Muerto el presidente Chávez, Maduro es el que me otorga todos los privilegios», afirmaba.
En el trabajo, difundido este lunes 30 de diciembre, se indica que Ramírez no fue cónsul ni abogado. De hecho, en la embajada de Venezuela en España aseguran que no saben de quién se trata. Por su parte, en el Comité de Deontología del Colegio de Abogados subrayaron que «Esta persona no se encuentra colegiada».
«El falso diplomático, una vez que capturaba a la víctima de su extorsión, se transformaba en un tipo violento. Comenzaba una guerra psicológica con los receptores de sus mensajes, enviaba a sus víctimas el número de calle en el que vivían, cómo se llamaban sus padres, cuáles eran sus rutinas. Todo eso bajo la marca de papeles del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) con información falsa para cincelar la mentira de que era un espía con acceso a documentos secretos», refiere «El País».
Además aterrorizaba a los compatriotas expatriados, que sufrían por el destino de sus familiares en su país. En realidad, eran datos que conseguía por redes sociales. Esto incluía amenazas con enviar a un par de sicarios.
El perfil de Luis Alberto Ramírez registra que se desempeñaba como reportero en una radio venezolana cuando fue contratado por la fundación Acción Social de la Alcaldía de Caracas, dirigida por Mitzy Capriles, la esposa del alcalde Metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma.
Según contó Capriles a «El País»:»Estuvo trabajando con nosotros unos meses hasta que nos dimos cuenta de que tenía una actitud inadecuada. Le pedí que renunciara al descubrir que falsificó un cheque de la fundación. Era un inventor de cosas. De esta persona tengo muy malos recuerdos».
Posteriormente Ramírez, a los 22 años, en 2005 comenzó a gestionar la carrera de la cantante, Mayré Martínez, ganadora de la primera temporada del reality show Latin American Idol y más tarde jurado en La Voz. También fue pasante de la periodista Martha Rodríguez Miranda.
Esta última «lo recuerda como un muchacho inteligente y comprometido, que sin embargo le disgustó cuando seguía haciéndose pasar por trabajador de su programa cuando ya no lo era.
«Qué vergüenza que un venezolano nos deje esa impresión en otros países», dijo Rodríguez Miranda.