Suspenden diálogo en Nicaragua por incumplimiento del Gobierno de Ortega

Las mesas de diálogo en Nicaragua fueron suspendidas este lunes luego de que la Conferencia Episcopal denunciara que el Gobierno de Daniel Ortega no presentara cartas de invitación a organismos internacionales como habían acordado el pasado viernes
La Conferencia Episcopal de Nicaragua, mediadora y testigo del diálogo nacional, decidió este lunes 18 de junio suspender las tres mesas de trabajo creadas para superar la crisis debido a que el Gobierno de Daniel Ortega no presentó copias de las cartas de invitación a organismos internacionales a visitar el país.
Se suspenden las tres mesas del Diálogo Nacional por incumplimiento del Gobierno de Nicaragua que no presenta las cartas de invitación a los organismos internacionales (@CIDH, @ONU y @UNIONEUROPEA) a visitar el país, como se acordó en la plenaria del Diálogo el viernes pasado.
— Silvio José Báez (@silviojbaez) 18 de junio de 2018
El diálogo entre el Gobierno y la oposición tenía previsto reanudarse este lunes 18 de junio, luego que se conformaran dos mesas de trabajo para debatir las reformas jurídicas y electorales propuestas por los obispos para superar la crisis, que implican un adelanto de las elecciones para marzo de 2019.
El Gobierno nicaragüense aceptó el pasado viernes 15 de junio invitar de manera «inmediata» a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Unión Europea (UE) y la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
*Lea también: Gobierno de Maduro acusa a la oposición de Nicaragua de causar violencia
Las partes decidieron solicitar la presencia de la CIDH e instarle a anunciar los miembros del grupo internacional de investigaciones para Nicaragua que deberán trabajar en la investigación de todas las muertes y actos de violencia y la identificación de responsables desde el pasado 18 de abril.
Nicaragua está sumida en una crisis sociopolítica que según organismos humanitarios ha dejado entre 178 a 200 muertos, la más sangrienta desde la década de 1980, cuando Daniel Ortega también era presidente.
Las protestas contra Ortega, que lleva once años en el poder, y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas a la seguridad social, y se convirtieron en una exigencia de renuncia con acusaciones de abuso y corrupción.
Con información de EFE