Tabloide, pero grande, por Javier Ignacio Mayorca
Twitter: @javiermayorca
TalCual nació grande y contestón. Esto parecería una contradicción, tomando en cuenta que desde su primer número fue un tabloide, el formato más pequeño que pueda tener un diario. Pero aquí vemos que la métrica no necesariamente es indicadora de la grandeza que se tiene al abrazar las causas más justas, las de las comunidades olvidadas, minorías y fragmentos en que se ha convertido la sociedad venezolana.
Recuerdo esa primera etapa, con letras enormes: Hola, Hugo. Esto era Teodoro Petkoff, en carne y alma. Lo cual era bastante decir. Una impronta que perdura hasta nuestros días, luego de dos años y medio de la desaparición física del director-fundador.
Ese saludo al gobernante, de tú a tú, era significativa en un momento en que muchos creían que Chávez efectivamente almorzaba al lado de Bolívar y que, quizá, tendría una interfase conectada con el mismísimo Creador. Algunos todavía se comen ese cuento. En cambio, TalCual nació en la acera del frente, sin dar por sagrado ningún decir del poder.
Estas páginas –en papel o electrónicas– nos ponen al lado del periodismo de verdad. El que reta, revela y cuestiona, alejado del panfleto y la neolengua, que incluso ya permea entre aquellos que se decían independientes, y que en las escuelas pontificaban sobre los mejores modos de este oficio.
Claro que en TalCual se han equivocado, y con seguridad seguirán haciéndolo. El riesgo de caer en entuertos acecha en cada esquina a quienes intentamos reportear de manera independiente en Venezuela. Y ese riesgo está potenciado por una gran confusión, promovida desde el liderazgo nacional. Pero, si hacemos suma y resta, al final tendremos motivo suficiente para una amplia sonrisa por estos veintiún años. Y seguir adelante.
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Un día, hace ya mucho tiempo, este diario me abrió sus puertas, para respaldar un proyecto –entonces incipiente– que se llamó Crímenes sin Castigo. Lo hicieron en llave con Runrunes. Y hasta el sol de hoy esa alianza se mantiene, lo que me inspira enorme gratitud. Desde sus directivos hasta los colegas que hacen el día a día siempre he percibido respeto y aliento, aún en momentos cuando otros afuera se mostraban dubitativos.
En estos 21 años, hemos visto medios que agacharon la cabeza hasta convertirse en plataformas de autocensura e insípido infotainment, en aras de la supervivencia —o de la prolongación de la agonía—. Otros mantuvieron el pecho erguido y fueron arrollados por el Estado de destrucción masiva. TalCual , en cambio, ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y perdurar, pero siempre manteniendo el espíritu plasmado en aquel saludo de su primera edición.
Javier Ignacio Mayorca es Periodista especializado en criminalística. Consultor. Miembro Observatorio Venezolano del Crimen Organizado.
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