Talibanes criollos, por Simón Boccanegra
Halloween. Noche de brujas. ¿Qué diablos está pasando en este país? El gobierno parece un aprendiz de brujo. Todo el tiempo tentando las fuerzas del Averno. ¿Qué fue ese aquelarre de los «comunicadores alternativos»? Al lado de gente respetable, de algunos viejos luchadores sociales, dieron la tónica algunos especímenes del ultraizquierdismo más atrasado, más primitivo y sectario del espectro político. ¿Cómo es posible que Juan Barreto no haya tenido la responsabilidad que mostró su amigo Frasso, para salirle al paso a esas posturas estrambóticas que no sólo promueven censura de prensa sino hasta la supresión de los programas cómicos? El día que prohíban los programas cómicos se cae el gobierno. El venezolano puede tolerar cualquier cosa menos que le supriman el derecho a reírse de sí mismo y de sus gobernantes. En un país de mamadores de gallo esos talibanes que quieren suprimir el derecho a joder el parque no tienen ni idea de los vientos que estarían sembrando caso de que prosperase tamaña imbecilidad. Ya lo dijo el general Soublette: «Lo grave no es que el pueblo se ría de sus gobernantes sino que los gobernantes se rían de su pueblo».