Talibanes prohíben reproducir música en los carros y llevar a mujeres sin hiyab
También recordaron que los hombres tienen prohibido afeitarse o recortarse la barba argumentando que se trata de un pecado
La represión de los talibanes hacía el pueblo de Afganistán es evidente, la acción que para los ciudadanos de cualquier país en tan normal como escuchar música en los automóviles, quedó prohibida en esa nación, así como la presencia dentro de los mismos de mujeres que no vayan vestidas con el hiyab (pañuelo para cubrir la cabeza, cuello y parte del pecho).
A través de Twitter, el medio Kabul News informó que «un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del Emirato Islámico ha reconocido a Kabul News que ha notificado a todos los conductores instándoles a que se abstuvieran de reproducir música en los coches y a no recoger mujeres sin hiyab», reseñó.
No todo queda allí, pues las órdenes de los talibanes también establecen que los conductores no deben llevar a una mujer en un viaje relativamente largo sin la presencia de su esposo o de otro «varón autorizado». Además deben detener el vehículo cuando sea tiempo de oración y no conducir bajo los efectos de las drogas.
Lea también: Personal de CVG fue el más perjudicado en último pago del 25% de las utilidades
En este sentido, el Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio, que ha sustituido al Ministerio de la Mujer tras la llegada de los talibán al poder, ha recordado también que los hombres tienen prohibido afeitarse o recortarse la barba argumentando que se trata de un pecado.
Hay que recordar que 20 años después de ser derrotados por Estados Unidos y la coalición internacional, que se conformó luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001, los extremistas tomaron el control de Afganistán el 15 de agosto de 2021, tras los anuncios del EEUU de sacar a su ejército de ese territorio. El presidente afgano, Ashraf Ghani, huyó y los radicales tomaron el control de las principales ciudades.
Desde entonces los afganos han vivido un gran retroceso, peor aún para las mujeres, quienes se llevan la peor parte de toda la situación, pues, quedaron vetadas de los medios de comunicación y en puestos de la administración, y además se les prohibió de participar de asuntos tan cotidianos, como acudir sola a cualquier lugar o disponer de un teléfono móvil.
Con información Europa Press.