Teodoro fue, por Laureano Márquez
Definitivamente, en materia política hace tiempo que en Venezuela es el territorio donde nada es lo que parece y cualquier cosa es posible. Teodoro Petkoff, director de este diario, ha sido acusado como responsable de los afiches que esta semana aparecieron lanzando a la presidencia a un destacado líder del oficialismo. Aun a riesgo de perder la chamba en este periódico, debo reconocer que la acusación tiene lógica. Ante cualquier delito y lanzar a alguien distinto al comandante a la candidatura presidencial debe ser considerado como un delito, y de lesa patria, uno debe preguntarse a quién beneficia el crimen. Sin duda, Teodoro es el que tiene más que ganar en todo esto.
Para comenzar, su propio nombre lo delata. Cualquier latinista sabe que Diosdado y Teodoro significan lo mismo. «Teo» en latín es Dios y «doro» es donado, dado: Teo-doro, Dios-dado, la conexión es evidente. Al colocar los afiches, muy subliminalmente, Petkoff lanza su propia candidatura para la Presidencia de la República.
Teodoro es efectivamente un hombre de la ultraderecha rancia y conservadora, que para disimular su posición ha militado durante toda su vida en movimientos de izquierda, actuando como si fuese de izquierda, escribiendo como si fuera de izquierda y hasta pensando como si fuese de izquierda, esperando agazapado el momento en el que va a destapar su verdadera personalidad: un simpático y afable hombre de ultraderecha, de finos modales y voz serena. Es tan hábil, que cada vez que viaja al Imperio finge tener problemas con las autoridades de inmigración, para hacernos creer que allá lo tienen por enemigo.¿Cuál sería el verdadero interés de Petkoff ? En este país donde nada es lo que parece: Poleo critica a Capriles cuando en verdad es su principal asesor de campaña y Teodoro, que quiere lanzarse contra viento y marea, dice que el candidato es Henrique de todas todas y que eso nadie debe discutirlo, obviamente dice eso con la intención de confundir a buena parte del electorado opositor que dirá: «si Teodoro está con Capriles Radonski, entonces yo prefiero votar por Chávez» Aquí en la Torre TalCual se corre insistente- mente el rumor de que los afiches los colocó personalmente Teodoro para evitar ser delatado. Según la gente de mantenimiento del periódico el sábado en la noche se extravío una escalera de aluminio. Según Fernando Rodríguez, la escalera apareció misteriosamente amarrada al techo de la limosina del director, cuando llego en la mañana del lunes al rotativo. Es cuestión de que en cualquier momento aparezcan las fotos, porque entre cielo y tierra, con las redes sociales todo se sabe, de Teodoro colgado de algún poste colocando los afiches. Se dice también que los afiches vinieron de Bogotá y que los imprimió Uribe.
Ahora bien qué hipótesis puede formularse detrás de esta historia: – Teodoro y Uribe quieren destruir la imagen de Diosdado, haciendo creer que tiene aspiraciones. Por otro lado, Teodoro, al sembrar la discordia dentro de las filas del partido oficial busca que el PSUV, como consecuencia de esa discordia, se quede sin candidato y tenga que apelar a un outsider. Él seria ese outsider y así se cumpliría tanto el sueño de Teodoro de ser presidente, como el de Uribe de meterle mano a nuestro país. Como puede verse, Venezuela es y seguirá siendo por mucho tiempo el país de las sorpresas. Si me quedo sin trabajo después de esto, no me importa. No soy escaparate de nadie.