Timoteo Zambrano: Se ha cumplido más del 80% del acuerdo de la mesa de diálogo de 2019
Recordemos el contexto: el 16 de septiembre de 2019 se anunció un acuerdo entre el gobierno de Maduro y una fracción de la oposición venezolana (encabezada por los partidos Cambiemos, Soluciones, MAS y Avanzada Progresista). De 6 puntos principales, se podría afirmar que 2 se cumplieron de manera indiscutible, 3 son discutibles y 1 es claro. Y de los 3 puntos «parciales», al menos 2 tuvieron resultados bastante cuestionables
Texto: Alexis Correia
«La mesa de diálogo nacional ha cumplido más del 80% de los acuerdos firmados el 16 de septiembre del 2019». Esta afirmación fue hecha por Timoteo Zambrano (diputado de la Asamblea Nacional apoyada por Nicolás Maduro, período 2021-2026) en el programa Primera Página de Globovisión el 16 de agosto de 2022. Para el momento en que se redactó esta nota, Globovisión aún no había subido el video a su canal de YouTube, aunque podemos considerar que la declaración es oficial, pues está en la cuenta de Twitter del partido de Zambrano (Cambiemos):
¿A qué acuerdo se refiere el exmilitante de los partidos AD, Alianza Bravo Pueblo y Un Nuevo Tiempo? Repasemos la turbulenta historia política reciente de Venezuela. Ha habido varios intentos frustrados de diálogo entre el gobierno de Maduro y la oposición en 2014 (transmitidos por TV), 2016 (con mediación del Vaticano), 2017 (en República Dominicana), 2019 (en Barbados) y 2021 (en México), pero ojo: ninguno de estos procesos es el que menciona Timoteo Zambrano.
El 16 de septiembre de 2019 se anunció un acuerdo entre el gobierno de Maduro y una fracción de la oposición, liderada por los dirigentes Claudio Fermín (partido Soluciones), Luis Augusto Romero (Avanzada Progresista), Felipe Mujica (MAS) y el propio Timoteo Zambrano (Cambiemos).
Que esta fracción pueda considerarse representativa de la totalidad opositora es cuestionable (al menos de la que ocupaba la mayoría de las bancadas en la AN elegida en 2015); por eso algunos medios de comunicación se refirieron a esta mesa de diálogo como la «Mesita» (ejemplo, Tal Cual), lo que puede considerarse despectivo, pero era una forma de diferenciarla de los otros intentos.
Pero vayamos a los acuerdos principales: fueron seis y están en esta nota de El Correo del Orinoco (16/09/2019). ¿Se cumplieron, al menos en 80% de los casos?
Acuerdo 1: es discutible
1) «Incorporación a la Asamblea Nacional de la fracción del PSUV y fracciones aliadas del Gobierno Bolivariano». Recordemos: la AN 2016-2021 era dominada por la mayoría opositora (este artículo de Prodavinci repasa los atropellos jurídicos y de otro tipo que sufrió). Desde 2017, los diputados del PSUV y el resto del oficialismo (55 escaños o 33% de la AN) habían dejado de acudir a las sesiones. Es cierto que regresaron en septiembre de 2019, pero lo que ocurre de ahí en adelante puede debatirse según el punto de vista en que nos situemos.
En enero de 2020, el PSUV apoyó la elección de una directiva (encabezada por Luis Parra) que la mayoría opositora consideró ilegítima. A esta mayoría opositira se le negó el acceso al Palacio Legislativo y sesionó en otros lugares (antes de la pandemia). Entonces empezamos a tener dos asambleas distintas actuando en paralelo que se desconocían.
¿El PSUV participó en la AN legítima de manera consistente a partir de ese septiembre de 2019? Queda la duda. También puede cuestionarse que la AN elegida en 2020 (período 2021-2026) y de amplia mayoría del PSUV haya emergido de elecciones libres y justas.
Acuerdo 2: cierto, pero…
2) «Nueva conformación del Consejo Nacional Electoral y las garantías electorales que deben acompañar los procesos de votación». Un nuevo CNE no emergió de la AN en ese período legislativo por la ausencia de un acuerdo entre chavismo y oposición.
El TSJ nombró a unos rectores en junio de 2020 que fueron los que organizaron las elecciones legislativas de ese año, aunque la ONG Acceso a la Justicia (por ejemplo) los consideró ilegítimos.
Es cierto que la siguiente AN apoyada por Maduro (2021-2026) nombró a los actuales rectores del CNE y que la oposición (la de la MUD) aceptó participar en las regionales de noviembre de 2021 bajo esas reglas. ¿Pero hay verdaderas garantías electorales en la Venezuela actual? De nuevo puede debatirse.
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En su momento, el rector Rafael Simón Jiménez comentó para el diario TalCual: «La fórmula para la cantidad de diputados «no es matemática, es política», que él no conoce detalles de cómo se construyó el reparto por estado de la cantidad de escaños, admitiendo que puede haber desproporción, ni cómo se determinó que la «lista nacional» tuviese 48 diputados adicionales; que el directorio del CNE está implementando lo ordenado por el TSJ, y que «en cierta forma a nosotros nos llegan las cosas, vamos a decir, precocidas (desde la «mesita»), como cuando tú buscas una pizza y lo que tienes que darle es la última cocción al horno».
Acuerdo 3: es discutible
3) «Exhortar al sistema de justicia mediante la Comisión de la Verdad para que acuerde medidas de solución de privación de libertad en casos en los que el ordenamiento jurídico venezolano así lo permita». Al año siguiente, poco antes de las parlamentarias de 2020, el gobierno de Maduro indultó a más de 100 personas, incluidos líderes opositores. En ese sentido, el «exhorto» fue parcialmente efectivo. Pero en Venezuela sigue habiendo más de 240 presos políticos al menos hasta julio de 2022, según la ONG Foro Penal.
Acuerdo 4: verdadero
4) «Reafirmar y defender los históricos derechos de Venezuela sobre la Guayana Esequiba mediante la negociación política tal como lo contempla el acuerdo de Ginebra de 1966». Este punto puede considerarse una perogrullada. La defensa de la soberanía de Venezuela sobre el Esequibo (que controla Guyana) es uno de los poquísimos temas en los que prácticamente todo el espectro político nacional está de acuerdo. Pero digamos que esto se ha cumplido… aunque nadie lo ponía en duda.
Acuerdo 5: verdadero
5) «Rechazar las sanciones económicas contra el país que violan el derecho internacional y exigir el levantamiento inmediato». Es cierto que este rechazo no ha tenido mayor impacto en la realidad (Venezuela sigue siendo un país sancionado). Pero se puede afirmar que las partes que firmaron este acuerdo específico del 16/09/2019 —el oficialismo por un lado y fracciones opositoras como MAS, Cambiemos, Soluciones o AP por el otro— en general siguen de acuerdo con este planteamiento.
Acuerdo 6: falso
6) «Instrumentar el programa de intercambio de petróleo por alimentos, medicamentos e insumos para los servicios públicos en concordancia con los mecanismos de Naciones Unidas». No hay constancia pública de que un programa semejante (intercambio de petróleo venezolano por alimentos/medicinas a través de algún mecanismo supervisado por la ONU) haya sido puesto en práctica. No hasta esta fecha.
¿Y los acuerdos «parciales»?
Hubo tres acuerdos «parciales» que se mencionaron aquel 16/09/2019 y su cumplimiento también es cuestionable:
1) «Continuará el trabajo sobre el balance y equilibrio entre los poderes constituidos tales como el funcionamiento de la Asamblea Nacional Constituyente, el mecanismo de normalización institucional, el conflicto entre poderes y superación del desacato de la Asamblea Nacional».
La citada constituyente se disolvió en 2020 sin haber redactado una nueva constitución y la meta de la «normalización institucional» no parece exactamente cumplida en Venezuela, aunque es cierto que el acuerdo lo que proponía era «continuar el trabajo».
2) «Aplicación de la representación proporcional de las minorías» en los procesos electorales. El MAS, por ejemplo, que validó aquel acuerdo de 2019, seguía considerando en 2021 que esa «representación proporcional» no existía todavía. Un dato: en las legislativas de 2020, el chavismo obtuvo 92% de escaños con 69% de votos.
«No, no, en absoluto», respondió Rafael Simón Jiménez, que brevemente se desempeñó como rector del CNE, cuando se le preguntó en 2020 si se tenía un sistema de representación proporcional de las minorías.
3) «Alcanzar el trabajo coordinado entre el sector público y la empresa privada». Nuevamente, es una meta que puede ponerse en duda, si escuchamos al presidente de Fedecámaras (julio de 2022): «No vamos a lograr los ingresos que necesita la nación venezolana si seguimos haciendo las cosas de la misma manera».
El resultado
- Si hablamos de los 6 puntos principales citados por Timoteo Zambrano, 2 se han cumplido de manera indiscutible entre las partes que firmaron —más allá de que no hayan derivado en resultados: Esequibo y sanciones—, 3 son discutibles y 1 es falso. Si tomamos en cuenta los puntos discuibles o solo parcialmente cumplidos, tendríamos una efectividad de 5 sobre 6 para 83%
- Si hablamos de los 3 acuerdos «parciales», 2 no se han cumplido de manera clara: la representación electoral de minorías y una mayor coordinación entre gobierno y sector privado. Efectividad: como mucho, 33%
- Si sumamos acuerdos principales y «parciales», de un total de 9, se podría decir que solo 6 se han cumplido de manera indiscutible o discutible. Efectividad: 67%