Trabajadores bancarios alertan sobre posible colapso del sector
Fetrabanca advierte que continúa bajando el número de trabajadores bancarios en Venezuela. Señalan que ello obedece a la situación crítica del sector financiero
La Federación de Trabajadores Bancarios de Venezuela (Fetrabanca) alerta sobre el posible colapso del sector financiero, debido a la caída de los ingresos y aumento de los gastos operativos. Explican que esto ha conllevado al cierre de un significativo número de agencias en todo el país y a la disminución del personal.
«La reducción de las nóminas de la mayoría de las entidades financieras, demuestran que el otrora gran empleador está colapsando. La caída del recurso humano persiste. En marzo de 2019 se contabilizaban 54.146 empleados del sector bancario y en marzo del 2020 la cifra era de 46.457, una reducción de personal aproximada de 14%», indicó Fetrabanca en un comunicado.
Señalan como responsable de la difícil situación de la banca a las decisiones que el Banco Central de Venezuela (BCV) ha tomado con respecto al aumento del encaje legal, para evitar que los recursos en bolívares presionen el mercado cambiario. La medida -en consecuencia- ha generado un desplome en la cartera de créditos, principal actividad del sector.
«Las consecuencias han sido catastróficas, el encaje legal ha paralizado la intermediación financiera, colocando a los bancos en una posición peligrosa ya que los mismos viven de los préstamos del dinero, situación insostenible en el tiempo (…) La realidad es que los bancos se han empequeñecido drásticamente, pues las operaciones de intermediación financiera son increíblemente difíciles en un entorno hiperinflacionario y más aún, si deben enfrentarse a restricciones como límites de tasa de interés, gavetas de crédito dirigidas y requerimientos de encaje inauditos», señala la federación en su misiva.
Analistas bancarios como Leonardo Buniak han señalado que la banca venezolana es la más pequeña de Latinoamérica. El economista dijo recientemente que economías tan pequeñas como Honduras y Nicaragua son 58 y 17 veces, respectivamente, más grandes que toda la banca local. «La banca venezolana no está quebrada, la realidad es que se ha empequeñecido y posee poca o nula capacidad para financiar la actividad económica en el país«.
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La disminución o cierre de algunas oficinas, dan muestra que el sector no vive su mejor momento. Los gastos operativos y la baja capacidad de los banqueros para generar ingresos que hagan sostenible el negocio, se ha traducido en una disminución constante de oficinas bancarias para el sector privado.
Según los informes mensuales publicados por la Sudeban, en marzo de 2019 estaban en funcionamiento 3.373 agencias bancarias y a marzo de 2020 había 3.134, lo que representa una caída de 7,08% en apenas un año.
«Se ha colocado una camisa de fuerza al sector financiero y a la economía en general, un ejemplo palpable es el encaje legal que afecta duramente a las empresas que solicitaban créditos para poder subsistir en estos tiempos difíciles».
Sostienen que la banca venezolana está operando en un entorno bien difícil y prevén que no podrá sobrevivir a menos que haya un cambio de dirección en la política económica.