Trabajo: más atractivo, productivo y humano, por David Somoza Mosquera
Twitter: @DavidSomozaM
A casi tres años de que la Organización Mundial de la Salud declarara el brote de coronavirus como pandemia, podemos decir que el covid-19, entre otras cosas, aceleró los cambios que ya se estaban gestando en las empresas, como la digitalización, el trabajo remoto, la jornada laboral no lineal o asincrónica y la actualización y mejora de las habilidades del personal.
Ciertamente la pandemia causó una interrupción organizativa sin precedentes en los negocios, pero también ha ofrecido lecciones valiosas sobre la forma en que trabajamos y ha creado oportunidades significativas. Así que no está de más reiterar que el trabajo nunca será el mismo.
Y sobre esto hace énfasis la firma Boston Consulting Group (BCG), cuando hace referencia a un estudio de junio de 2021 de Future Forum. Tras evaluar a más de 10.000 trabajadores en seis países, descubrió que 93% quería –en ese entonces– un horario flexible, 76% deseaba flexibilidad en el lugar donde trabaja y 56% estaba abierto a un cambio de trabajo. Tendencias que se han mantenido desde entonces.
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Todo ese conocimiento y experiencia adquiridos durante la pandemia les ha dado también la oportunidad a las empresas de reinventarse y diseñar, algunas de manera más audaz que otras, un futuro del trabajo que se base en lo que requiere el trabajo y lo que necesita el talento.
De manera que, como bien señala BCG, «a medida que los líderes navegan por el futuro del trabajo deben equilibrar dos objetivos fundamentales: gestionar los desafíos operativos de las decisiones a corto plazo con respecto al regreso a las instalaciones e invertir en modelos innovadores de trabajo y talento diseñados para abordar las demandas cambiantes de los clientes y empleados».
Para lograr estos objetivos, de acuerdo con la firma, las compañías deben sobresalir en seis áreas: dar forma al futuro del trabajo, regreso a la oficina o sitio de trabajo, habilitación de modelos de trabajo híbridos, ganar la competencia por el talento, comprender las tendencias en trabajos y habilidades y transformar el modelo operativo.
Sin embargo, la tarea puede no resultar tan sencilla, pues a medida que las empresas regresan a los empleados al lugar de trabajo les resulta tentador volver a los viejos modelos laborales. Pero hacerlo sería perder la oportunidad de rediseñar el trabajo como debería ser, no como solía ser.
De hecho, la pandemia ha demostrado a las empresas que sus empleados pueden ser igual de productivos trabajando sin las limitaciones anteriores de tiempo y ubicación.
Ante ello, y aquí nos sumamos a lo planteado por BCG, «los líderes empresariales tienen la oportunidad y el imperativo de diseñar intencionalmente el futuro del trabajo para desatar una nueva ola de productividad».
A las empresas les conviene, entonces, desarrollar un enfoque integrado que les permita comprender cómo prepararse para el futuro del trabajo, expandir su pensamiento de lo táctico a lo estratégico y redefinir la forma en que se realiza el trabajo. Tienen el chance de crear un trabajo que sea más atractivo, productivo y humano.
David Somoza es especialista en temas de negocios y manejo de capital humano.
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