Trasplantados hacen campaña para denunciar incumplimiento en la entrega de tratamientos
“Desde hace más de un año no se consiguen no solo los antirechazos, sino ningún tipo de medicamentos”, detalló Lili de López, trasplantada que explicó que ha logrado sobrevivir gracias a la ayuda de varias fundaciones
El martes 16 de julio los trasplantados de Venezuela iniciaron una campaña a través las redes sociales, para denunciar el incumplimiento en la entrega de inmunosupresores por parte del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).
Este organismo es el encargado de entregar a los pacientes con enfermedades crónicas o degenerativas, los medicamentos de alto costo a través de un subsidio gubernamental.
Bajo la etiqueta #TrasplanteEnPeligro las personas trasplantadas de Venezuela arrancaron una campaña en la que denunciaron el deterioro acelerado del sistema de salud, bajo la administración de Nicolás Maduro.
Tal es el caso del director de la organización de Amigos Trasplantados de Venezuela Reymer Villamizar, quien tiene 19 años de haber recibido un trasplante de riñón y que desde hace nueve meses está en peligro de perder no solo su órgano sino la vida.
Casi una año va a pasar desde que recibió la última dotación de inmunosupresores, porque desde entonces en las farmacias de alto costo del IVSS no hay los medicamentos de los que depende su vida.
Aseguró que en Venezuela “los trasplantados nos encontramos en peligro” de ser víctimas de un sistema de salud cada vez más vulnerable.
#HablanLosTrasplantados
Reymer Villamizar Director de la organización Amigos Trasplantados de Venezuela, lleva 9 meses sin recibir el medicamento Sirolimus para su trasplante. @ivssoficial #TrasplanteEnPeligro pic.twitter.com/NZCrOj6OMg— Amigos Trasplantados (@amigostrasplant) July 16, 2019
La historia se repite en Lili de López, quien después de seis años de ver mejorada su salud con un trasplante de riñón que la alejó de los centro de hemodiálisis, hoy corre el riesgo de volver a ese lugar.
Desde hace más de un año la mujer no recibe su dotación de inmunosupresores, que es un medicamento para que su cuerpo acepte el órgano sin complicaciones.
“Desde hace más de un año no se consiguen no solo los antirechazos, sino ningún tipo de medicamentos”, detalló, al tiempo que explicaba que ha logrado sobrevivir gracias a la ayuda de varias fundaciones.
Lili de López fue trasplantada hace 6 años, denuncia que el último año no ha recibido su base de inmunosupresores del @ivssoficial y exige que se restituya la entrega de su tratamiento.#LosTrasplantadosHablan #TrasplanteEnPeligro pic.twitter.com/RxhbNGpTi5
— Codevida (@codevida) July 16, 2019
Francisco Valencia, coordinador y fundador de la ONG Codevida, aseguró recientemente que en el informe emitido por la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, sobre el tema Venezuela, la representantes del organismo internacional trató como algo «muy débil» la grave situación del sector salud.
Explicó que sobre la situación que viven los venezolanos para acceder al sistema de salud y las deplorables condiciones de este, el informe «no refleja la magnitud de la emergencia humanitaria».
Dijo que en el documento se omitió las más de 4.500 personas con insuficiencia renal que han fallecido en los últimos años a consecuencia de la falta de medicamentos, el casi nulo funcionamiento de los centro de hemodiálisis y la paralización de los trasplantes.
Valencia también hizo referencia a los miles de pacientes con enfermedades crónicas en el país, que están afectados por las deplorables condiciones de la salud en Venezuela, lo que ha traído como consecuencia un «impacto devastador».
#InformeBachelet Derecho a la Salud:
Muy débil, no refleja la magnitud de la emergencia humanitaria, no mencionan los más de 4500 personas con insuficiencia renal que han fallecido, así como la afectación de otras condiciones de salud crónica y el impacto devastador.— Francisco Valencia (@valenciafran) July 5, 2019
Procura de órganos sigue paralizada
Lejos de ser una solución, Fundavene, organización adscrita al Ministerio de Salud y con domicilio principal en la ciudad de Caracas es un verdadera tortura para los venezolanos que requieren un trasplante, pues la centralización de esta actividad limitó cada vez más la posibilidad de los ciudadanos de recibir el hígado, riñón, cornea o médula ósea que necesitan para mantenerse con vida.
El 1 de junio de 2017 el organismo anunció la suspensión en la procura y trasplante de órganos en el país, lo que representa un duro golpe para las más de 3.700 personas que integran las listas de espera en el país.
Mientras esté cerrada la posibilidad de recibir un trasplante de riñón los pacientes de nefrología están condenados a una máquina de hemodiálisis, recibiendo tratamiento tres días por semana, en el que debe conectarse a una máquina para poder seguir viviendo.
*Lea también: Fundavene se ha convertido en una traba en el camino de los necesitados de trasplante