Tribunales, el Mundial y Diosdado
Estar en la buena con el poder siempre es bueno, y si es por partida doble es todavía mejor. Durante la primera semana del mundial, jueves o viernes, se presentó de sorpresa y sin previo aviso el presidente de la Sala civil, Iván Bastardo, en la sede de los tribunales civiles ubicados en plaza Caracas.
Pasó como Pedro por su casa por todos los pasillos de tribunales sin objeción alguna pues, aparentemente, es un gran desconocido. Según informó una buena fuente, su intención era constatar quienes estaban viendo por TV el desarrollo del mundial. Pues bien, solo encontró al juez tercero y a su secretario (esté sentado en el puesto del juez), ambos con las manos detrás de la nuca, viendo el fútbol. Eran los únicos no obstante, no les llamó la atención. Resulta que ese juez fue designado por el magistrado Bastardo.
El chiste que salió del evento fue que el juez le dijo al magistrado que esa pantalla LCD se la había enviado Diosdado en agradecimiento a la sentencia contra El Nacional. El juez pudo seguir disfrutando del fútbol, con total impunidad.