Trinidad busca extender la licencia de EEUU para proyecto de gas de Shell en Venezuela
Si las negociaciones de suministro entre Trinidad, Venezuela y Shell conducen a precios cercanos a los más recientes contratos de gas firmados en el país, los volúmenes de Dragon generarían $30 millones en ingresos mensuales por ventas, de los cuales, 20% iría a las arcas venezolanas por concepto de regalías, según cálculos de la consultora Gas Energy Latin America
Trinidad y Tobago planea pedir al gobierno del presidente estadounidense Donald Trump que extienda una licencia a Shell (y la Compañía Nacional de Gas de Trinidad para desarrollar un proyecto de gas clave en Venezuela, dijeron a Reuters cuatro fuentes cercanas a los preparativos.
La licencia estadounidense se otorgó por primera vez a principios de 2023 como una exención a las sanciones de Washington contra Venezuela. Permitió a NGC y Shell avanzar en la planificación y preparación del proyecto de gas natural Dragón frente a las costas de Venezuela, cuyo objetivo es suministrar gas a Trinidad a partir de 2027 aproximadamente.
Washington modificó la licencia en 2023 para permitir pagos en moneda fuerte o en especie a Venezuela y su empresa estatal Pdvsa por suministros de gas, y extendió la fecha de vencimiento hasta octubre de 2025.
Shell y NGC necesitarán una extensión para comenzar la producción una vez que tomen una decisión final de inversión en el proyecto, lo que se espera este año, agregaron las fuentes.
Según la planificación de las dos compañías, el flujo de producción inicial de Dragon debería ser de alrededor de 200 millones de pies cúbicos por día, dijo una de las fuentes.
Las sanciones estadounidenses apuntan a toda la industria de petróleo y gas de Venezuela, que está controlada por la empresa estatal, lo que significa que países como Trinidad y los operadores privados que cumplen con las medidas requieren licencias estadounidenses para exportar o pagar ingresos a entidades sancionadas, incluido el gobierno, el Banco Central y Pdvsa.
El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, dijo este mes que su gobierno informaría pronto a Washington sobre la importancia de mantener las licencias estadounidenses para desarrollar proyectos de gas con Venezuela por razones de seguridad energética regional. No dio más detalles sobre las conversaciones previstas.
Shell y NGC han tenido acceso a datos sísmicos, geotécnicos y de pozos en el campo Dragón, y están satisfechos de que hay al menos los 4,2 billones de pies cúbicos de gas que Pdvsa dijo que existían, dijeron dos de las fuentes.
Shell también completó un estudio del lecho marino para asegurarse de que no encontraría ningún peligro y ahora está tratando de determinar dónde y cuántos pozos se perforarán, la ruta del oleoducto a sus instalaciones en Trinidad y la conexión submarina, agregaron.
Ambas compañías han estado trabajando estrechamente con el Ministro de Energía de Trinidad, Stuart Young, y la vicepresidenta de Venezuela Delcy Rodríguez, quienes han visitado por separado el buque de investigación.
En curso
El yacimiento Dragón se encuentra en aguas venezolanas, cerca de la frontera marítima con Trinidad. Trinidad necesita el combustible para impulsar sus industrias de gas natural licuado y petroquímica, y Venezuela espera acceder al flujo de efectivo proveniente de las exportaciones de gas.
«Esas cifras difícilmente representarían un problema para Estados Unidos», dijo una de las fuentes, refiriéndose a posibles controversias sobre los ingresos a Venezuela.
El ministro de Energía de Trinidad, Young, dijo el año pasado que la producción potencial de Dragon es mucho mayor que su flujo inicial.
Si se produce, Dragon, junto con otro proyecto de Shell llamado Manatee, que está en el lado de Trinidad de la frontera, podría suministrar un total combinado de mil millones de pies cúbicos de gas por día a Trinidad y su proyecto insignia Atlantic LNG, agregó Young.
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