Trump amenaza con «destruir» economía de Turquía por incursión en Siria
Mediante la suba de los aranceles al acero y la cancelación de un pacto comercial, Donald Trump amenaza con «destruir» la nación liderada por Recep Tayyip Erdogan
El presidente estadounidense, Donald Trump, amenaza con «destruir» la economía de Turquía por sus operaciones militares en el norte de Siria contra los kurdos.
En tal sentido, el inquilino de la Casa Blanca anunció que subirá los aranceles contra el acero turco hasta 50% y cerrará las puertas a un pacto comercial entre ambos países.
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«Estoy completamente preparado para destruir rápidamente la economía de Turquía si los líderes turcos continúan por este camino peligroso y destructivo«, advirtió Trump en un comunicado.
Según el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, la operación militar «Fuente de Paz» en Siria -que se prolongará hasta que «se logren los objetivos»- tiene como propósito liberar de «terroristas» el norte de la nación levantina para garantizar el retorno de tres millones de refugiados a dicha región.
Durante una cumbre del Consejo de Cooperación de los Estados de Habla Túrquica en Bakú (Azerbaiyán), Erdogan aseguró que sus fuerzas armadas expulsaron a los yihadistas de un área de 1.000 kilómetros cuadrados.
Tres ministros sancionados
El gobierno de Estados Unidos anunció además sanciones para tres ministros turcos.
«Estados Unidos responsabiliza al Gobierno turco por el aumento de la violencia por parte de las fuerzas turcas, poniendo en peligro a civiles inocentes y desestabilizando la región», dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en un comunicado.
En concreto, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, en sus siglas en inglés) bloqueó los activos y prohibió la entrada en EEUU de los ministros turcos de Defensa Nacional, Hulusi Akar; de Interior, Suleyman Soylu, y de Energía, Fatih Donmez; y ha sancionó a los propios ministerios de Defensa Nacional y de Energía como instrumentos del Gobierno de Ankara para la incursión en Siria contra los kurdos.
Como resultado de su decisión, EEUU bloqueó todos los activos que los ministros puedan tener bajo jurisdicción estadounidense, prohibió a personas o entidades de su país mantener relaciones comerciales o financieras con los designados por el Tesoro y puso en suspensión la entrada de esos funcionarios turcos en su territorio.
Sin embargo, el Gobierno estadounidense subrayó que sí autoriza actividades oficiales de las Naciones Unidas que involucran a los ministerios turcos de Defensa Nacional o de Energía y Recursos Naturales, entre otras cuestiones.
Por otro lado, exigió a Turquía declarar un alto al fuego «inmediato» en sus operaciones militares en el norte de Siria contra los kurdos, que según Washington ponen en peligro la vida de civiles inocentes y desestabilizan la región.
