Un consejito pa’ Diosdado, por Simón Boccanegra
![Diosdado Cabello](https://talcualdigital.com/wp-content/uploads/2017/12/diosdado-cabello1.jpg)
El «Pequeño Larousse» define a la hiena como un «mamífero carnívoro de África y Asia, depredador y carroñero, de pelaje gris o leonado, que mide hasta 1,40 m de longitud». Añade que también se usa figuradamente el término para designar a una «persona que se ensaña con otras indefensas o vencidas». El mismo diccionario define la palabra «carroña» como «carne corrompida». En dos platos, la hiena, animal carroñero, se alimenta de carne podrida. Toda esta disquisición viene a cuento para comentar el último insulto que ha inventado el gentil y caballeroso ciudadano Diosdado Cabello para referirse a la gente de oposición. Habla de «hienas». En el supuesto negado de que los opositores sean «hienas», ¿quién sería la «carroña» de la cual se nutren? Obviamente, el señor Cabello y sus congéneres. Lo dicen él y el diccionario, no este minicronista. La florida retórica de Cabello, líder de la derecha endógena, ha producido un autogol de bandera. Sugiere que él y los suyos son carroña. Este minicronista le propone que cambie el insulto. No por la oposición, sobre la cual ya Chacumbele se ha cansado de descargar toda clase de piropos, de modo que una raya más no es nada para un tigre, sino por sus propios compañeros, a los cuales no debe gustarles mucho que los tilden de carroña. Comenzando por el propio Chacumbele, quien sería la principal víctima de los mordiscos de las «hienas». Por otro lado, la connotación figurada de la palabra «hiena» pareciera ajustarse más bien a quienes, como Diosdado Cabello, la emplean para agredir: «persona que se ensaña con otras indefensas o vencidas». Creo que esto describe muy bien la conducta rutinaria del chacumbelismo. Han sido once años de pura saña los que nos hemos calado. De nada.