Un general pasado de kilos, por Simón Boccanegra
¡Tú sí que tienes vainas, Hugo! El día que nos caíste a plomo hasta te quejaste de la «crueldad» de Laurita Weffer porque se metió con la gordura de Rosendo. ¿No te acuerdas de los chistes que hacías con los kilos de Raúl Salazar? ¿Y con el tamañito de Ignacio Arcaya? ¡Cómo gozabas cuando contaste que se había perdido en una procesión entre las piernas de los feligreses! Ahora resulta que es una violación de los derechos humanos jugarse con el Gordo Rosendo. Pero con lo que te botaste fue con el cuento de Rosendo como gran pitcher de soft-ball. Después de la paliza, 13 a 3, que le dieron los dominicanos a ese equipo de marruñecos que tú capitaneas y que nos hace pasar tanta pena cada vez que lo pones en play, lo del Gordo como estrella del montículo ya es de Ripley. Por lo demás, Hugo, la defensa de Rosendo era innecesaria. Todos sabemos que él está en el Billuyo 2000 desde hace poquito. Es más, si nos hubieras leído con atención te habrías dado cuenta que del Gordo dijimos que lo mencionábamos porque es el jefe actual del Plan y lógicamente es él quien lo representa. Lo que le toca a él ya lo veremos en otro informe «preliminar», el año que viene.