Un gobierno despilfarrador recibió 90 toneladas de ayuda humanitaria de la OPS y Rusia
El chavismo, con escuetos recursos para enfrentar la pandemia, y constantes solicitudes de ayuda humanitaria internacional, ha ofrecido ayuda en distintas oportunidades a gobiernos de la región y exporta combustible a Cuba
A Venezuela llegó un cargamento de 90 toneladas de ayuda humanitaria, proveniente de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Unicef y Rusia, como parte de un convenio acordado con el régimen de Nicolás Maduro.
Unos 20.000 kits de pruebas de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR), 28.000 equipos de protección para trabajadores sanitarios, respiradores, insumos para el saneamiento del agua, medicamentos, mascarillas, insumos quirúrgicos y vacunas recibió el oficialismo para combatir la propagación de la covid-19.
La vicepresidenta del chavismo, Delcy Rodríguez, indicó que este envío se trataba del más robusto recibido por Venezuela hasta el momento, pese a que China ha enviado tres cargamentos distintos como parte del puente aéreo establecido entre ambos gobiernos.
Debido a la crisis sanitaria que vivía Venezuela incluso antes de la aparición de la pandemia, la Organización de Naciones Unidas (ONU) consideró que el sistema de salur pública del país no contaría con la capacidad suficiente para atender a los pacientes de covid-19 e indicó que necesita atención prioritaria, por lo que se encuentra entre los primeros países de la lista de ayuda humanitaria otorgada por las distintas agencias del organismo.
El gobierno oficialista ha denunciado en diversas oportunidades que es complicado adquirir los insumos y medicamentos necesarios para combatir el virus, por lo que ha exigido a Estados Unidos y la Unión Europea el levantamiento de sanciones y detener la «persecución criminal» contra alimentos y medicinas que el país intenta importar.
Ningún líder chavista mencionó que en esta oportunidad, parte de las 90 toneladas de ayuda humanitaria fueron aportadas por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), organismo perteneciente a uno de los países que presuntamente persiguen los insumos que Venezuela importa.
A pesar de sus denuncias, algunos voceros han admitido la compra de medicamentos, pues actualmente las autoridades sanitarias experimentan los efectos de diversas medicinas no avaladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para tratar la covid-19, como la cloroquina, un tratamiento antiparasitario llamado Ivermectin, y un medicamento homeopático cubano en forma de gotas.
El chavismo, con escuetos recursos para enfrentar la pandemia, ha ofrecido ayuda en distintas oportunidades a gobiernos de la región. No solo propuso colaborar con Brasil, sino que ordenó regalar dos máquinas de análisis de pruebas PCR al gobierno de Colombia, aunque la administración de Iván Duque acabó por rechazar los equipos.
«En Venezuela estamos listos para ayudar a Colombia en lo que haga falta», afirmó Maduro pocos minutos después de recibir la ayuda humanitaria.
Por si fuera poco, y a pesar de que Venezuela sufre una crisis de escasez de combustible, el diputado de la Asamblea nacional, Julio Borges, denunció el 29 de marzo que el gobierno de Maduro envió a Cuba cuatro barcos cargados de gasoil, según confirmaba un documento firmado por las autoridades aduaneras.
Estos son los 4 barcos que partieron del muelle de Amuay cargados de gasoil vía a Cuba.
Al régimen no le importa el pueblo venezolano, su único objetivo es entregarle los recursos del país a Castro y @DiazCanelB. pic.twitter.com/o0biXdx4lp
— Julio Borges (@JulioBorges) March 30, 2020
Queda poco claro el discurso de las necesidades especiales requeridas por el oficialismo debido, supuestamente, a las sanciones, cuando el mismo gobierno ofrece y envía combustible e insumos a otros países.