Un poquito de ignorancia, Hugo; por Simón Boccanegra
Si Chávez aplicara aquí lo que predica afuera, debería someter la Ley de Tierras a un debate público antes de promulgarla. Esa ley, por la naturaleza delicada y particularmente polémica de la materia que aborda, nunca debió salir por vía Habilitante; al igual que la de Educación -tema también muy sensible- tendría que haber sido discutida en la Asamblea Nacional, a fin no sólo del debate de los grupos políticos sino de la incorporación de otras opiniones a su consideración. Lo mismo vale para la Ley de Hidrocarburos. Un gobierno que ha dado ya tantas muestras de que va pa’lante y pa’trás, que elimina un ministerio para volverlo a crear un año después, no tiene mayores razones para esa arrogancia intelectual y política que lo lleva a desdeñar las opiniones de otros. En temas agrarios y agrícolas hay gente que sabe mucho en este país. Desde grandes empresarios de la agricultura hasta dirigentes campesinos con toda una vida de luchas por detrás, pasando por cualquier cantidad de generales que tienen fincas y por Miqui que era un tronco de terrateniente. Consúltelos, Hugo. La ley ganará mucho si otros meten la mano en ella.