Un señuelo para cazar incautos, Simón Boccanegra
Días atrás un alicaído Diosdado Cabello sostenía, en el canal 8, lo que seguramente será un leit motiven la campaña electoral de Chávez: que si este es derrotado a la gente le quitarán las «misiones». Sólo un descerebrado, en una situación social tan dura como la que se vive (de desempleo oficialmente registrado por el Instituto Nacional de Estadística), plantearía la supresión de esos programas sociales que son las distintas «misiones».Todo lo contrario. Hay que hacerlas más eficientes, más auditables y abrirlas a todo el mundo y no sólo a los que «cuadren» con el gobierno. Pero, becar a la gente para que se alfabetice o termine el bachillerato es conceptualmente correcto y no creo que a nadie le pase por la cabeza abortar ese esfuerzo, que se emparenta con modalidades de subsidio social directo ya ensayadas en el pasado. Los «mercales» no son sino una extensión del «Programa de Alimentación» «Proal» del gobierno de Caldera, que fue muy exitoso y llegó a incorporar más de 23 mil bodegas en los barrios. El concepto sustantivo es el mismo: subsidiar una cesta básica de alimentos. El programa «Barrio Adentro» puede ser considerado como el punto de partida de un vasto programa de atención médica primaria. Lo que dijo Diosdado (y repitió ayer Chávez) no pasa de ser una burda manipulación. Una trampa cazabobos.