Unicef dice estar preocupada por salida de Médicos Sin Fronteras del Darién
La salida de Médicos Sin Fronteras se informó la semana pasada. La agrupación dijo que había tenido que suspender su atención médica y humanitaria en el Darién desde el pasado 4 de marzo por orden del Gobierno panameño ante la falta de un convenio con las autoridades, y que esa ONG intentó «en vano obtener dicha renovación desde octubre de 2023»
Unicef dijo que ve con preocupación la reciente salida de Médicos Sin Fronteras (MSF) de la selva del Darién. La suspensión de este servicio se da por orden del Gobierno panameño. La selva del Darién, la frontera natural entre Panamá y Colombia que es usada a diario como ruta migratoria.
«Cuando sale una organización siempre hay una preocupación por las organizaciones para poder atender esas necesidades. Entonces, en este caso, esperamos que, seguramente, el Estado panameño pueda responder a esa necesidad», dijo el lunes 11 de marzo la especialista de protección infantil en emergencias del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Margarita Sánchez, desde Lajas Blancas, en la región del Darién.
Sánchez dio esas declaraciones en el marco de una visita de la Embajada de Estados Unidos y Unicef al Darién, para entregar una donación por el valor de 500.000 dólares en equipos a las autoridades panameñas, así como una planta potabilizadora a la comunidad indígena de Lajas Blancas, dentro de la Comarca Emberá – Wounaaam.
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Unicef advierte impacto en la ausencia de la ONG
La especialista de Unicef también lamentó el impacto de la ausencia de esa ONG en la atención a las víctimas de violencia sexual: «Médicos Sin Fronteras va prestando servicios desde el 2021 para las personas de salud, especialmente para las sobrevivientes y los sobrevivientes de violencia sexual».
«Obviamente (al no estar MSF) hay un impacto en las personas que vienen en el flujo migratorio», detalló Sánchez a la vez que puntualizó que Unicef está «incrementando los servicios particularmente en el área de apoyo psicosocial para las sobrevivientes y los sobrevivientes y también en el área de salud».
La salida de Médicos Sin Fronteras se informó la semana pasada. La agrupación dijo que había tenido que suspender su atención médica y humanitaria en el Darién desde el pasado 4 de marzo por orden del Gobierno panameño ante la falta de un convenio con las autoridades, y que esa ONG intentó «en vano obtener dicha renovación desde octubre de 2023».
La salida de Médicos sin Fronteras en el marco de la violencia sexual
Esa situación se da además después de que esa ONG denunciara recientemente una extraordinaria violencia que sufre la población migrante que cruza por el Darién. El Gobierno panameño respondió el pasado viernes acusando a MFS de entregar informes incompletos de migrantres víctimas de violencia sexual.
MSF mostró su enorme preocupación «por las consecuencias que la suspensión tiene sobre la población migrante». En promedio, cada mes, sus equipos médicos brindan atención en salud física y psicológica a casi 5.000 personas, «con un especial énfasis en las sobrevivientes de violencia sexual».
En 2023, 676 migrantes víctimas de violencia sexual en el Darién recibieron atención médica integral de MSF. Solo en enero de 2024, esa ONG registró 120 casos más, «un acto de violencia sexual cada tres horas y media».
Solo en lo que va de este año, más de 82.360 migrantes cruzaron el Darién, según datos de las autoridades panameñas, que los registran a su llegada a las primeras comunidades indígenas en la salida de la selva.
Estos datos chocan con los 49.291 registrados entre enero y febrero del año pasado, o los 87.390 al concluir marzo. El aumento ha sido progresivo desde 2021, llegando a la cifra récord de más de 520.000 en 2023, el doble que el año anterior.
Las autoridades panameñas han endurecido el discurso hacia el tránsito de migrantes por la selva e insisten en que este es un negocio del crimen organizado.