Universitarios exigen nuevos liderazgos sociales tras fracaso opositor en elecciones
La participación de algunos dirigentes universitarios en los comicios regionales y municipales constituyeron un primer paso para la renovación de rostros políticos y la recuperación de la confianza de los electores de cara al futuro
La dirigencia estudiantil asoma su preocupación por la situación de los partidos políticos nacionales, especialmente después de que la oposición sufriera una derrota importante en las elecciones regionales y municipales del 21 de noviembre.
El 21 de noviembre no solo tuvo como particularidad que el chavismo se quedara con 18 gobernaciones y más de 200 alcaldías, sino que invisibilizó el Día Nacional del Estudiante Universitario, fecha que no se celebró debido al evento electoral.
Irónicamente, es en el seno de las universidades donde nacen los liderazgos políticos que años después participan en elecciones. O al menos, esa sería la cadena común, de no ser porque la política venezolana se caracteriza por su escaza renovación de rostros.
Y esta es precísamente la denuncia que impulsan líderes universitarios como Miguel Barone, coordinador nacional de la plataforma de participación juvenil Gritemos con Brío y secretario de Asuntos Nacionales de la FCU UCV, quien resalta que la baja participación de electores en los comicios responde a una pérdida de confianza en los dirigentes políticos.
«Claramente los resultados están allí. La participación no fue suficientemente alta. No sé si se esperaba más de las toldas políticas, lo digo desde mi perspectiva como estudiante universitario independiente. Yo fui a votar, pero conozco a muchos compañeros que decidieron no sufragar y ambas decisiones fueron totalmente válidas», consideró.
El dirigente estudiantil exhortó a materializar cambios dentro de las clases políticas y el surgimiento de una opción que logre estar a la altura del contexto del país y los retos que eso supone.
Los primeros pasos están empezando a darse, con la incursión de algunos liderazgos jóvenes que empiezan a tomar espacios como candidatos. Indistintamente de los resultados, ganan experiencia y empiezan a darse a conocer para futuras contiendas.
«A nuestro juicio, los resultados electorales demostraron que la mejor manera de que la clase política pueda diferenciarse es que los jóvenes tomen más espacios de incidencia y que como una progenie podamos crear impactos positivos. Podemos trabajar en conjunto, o es hora de dar paso a una nueva conducción que está dispuesta a hacer las cosas de manera distinta y recobrar la confianza de la sociedad», acotó.
*Lea también: Manuel Rosales: Liderazgo político no se construirá desde una oficina ni con selfies
Sin embargo, para hacer posible el ascenso de la participación política juvenil y de los universitarios, es imprescindible que las clases retomen su modalidad presencial.
«Debemos entender que la única forma de defender esos espacios así como la reactivación de la universidad es que tengamos lugares de encuentro y de articulación para poder volver a clases presenciales», insistió.