Vacunas para todos ya, por Roberto Patiño
Twitter: @RobertoPatino
Es posible que el mundo no estuviera preparado para hacer frente a la pandemia SARS-Covid-19; siglos enteros venciendo enfermedades y mejorando la esperanza de vida, nos hizo creer que no había nada que no estuviera al alcance de la ciencia, hasta que esta enfermedad irrumpió con fuerza. Amanecimos de pronto, sorprendidos y asustados, viendo lo frágiles que podemos ser como especie.
En Venezuela el virus tardó en llegar, en buena medida por la condición de aislamiento a la que nos ha llevado el régimen. Hoy la situación ha cambiado y, aunque el oficialismo responsabiliza a la «cepa brasileña» de la nueva ola de contagios, no se puede descartar que estemos viviendo la verdadera primera ola del Covid-19.
Al natural temor que vivimos los venezolanos se le suma una sensación de irrealidad cuando se escuchan las cifras oficiales que día a día anuncia el régimen, unos datos que no tienen nada que ver con la información sobre el personal sanitario caído en la lucha contra la pandemia y con el doloroso conteo de víctimas que llevan muchas familias.
El régimen nos miente y esto tiene consecuencias muy graves para el pueblo venezolano. Necesitamos un cambio inmediato en el modo en que se está haciendo frente a la pandemia.
El régimen debe exponer las cifras reales sobre el número de contagios y fallecidos, haciendo pública la metodología de medición de estas cifras y explicando, de manera transparente, las limitaciones en su diagnóstico de la realidad. Es necesario que aumenten los exámenes de PCR y se descentralice el proceso de diagnóstico. Necesitamos con urgencia información confiable para saber la verdadera envergadura del reto que tenemos por delante.
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Quienes detentan el poder del Estado están obligados a comprometerse con el mecanismo de importación de vacunas a través del Sistema Covax, dejando de poner obstáculos y renunciando a su pretensión de usar la ayuda humanitaria como parte de una estrategia para lograr el reconocimiento internacional de Maduro.
El plan de vacunación, hasta ahora refractario al escrutinio público, debe incorporar las propuestas de las Academias (de Medicina y Ciencias) para desplegarse por el país con criterios científico y especializados, con un cronograma ordenado, atendiendo a las poblaciones priorizadas.
La atención de la pandemia tiene que contar con fundamentos científicos, renunciando al uso de la enfermedad con fines proselitistas. Es evidente que las visitas casa por casa de militantes políticos que despliega el régimen, las encuestas on line del Sistema Patria y las supuestas «gotas milagrosas» no responden a razones científicas lo que, aunado a una falta de orientación e información en las comunidades, ha agravado la pandemia en el país.
El sistema de salud, colapsado y en la ruina mucho antes de la pandemia, no es una red de apoyo para los venezolanos y si la tragedia no ha sido mucho más devastadora es porque existe en el país una fuerte de red de solidaridad en las comunidades y un personal sanitario que se ha inmolado en la lucha contra el Covid.
En las comunidades donde hace vida Alimenta la Solidaridad (AS), hemos sido testigos del compromiso de nuestros líderes, amigos y vecinos, hombres y mujeres que a pesar de la crisis, han desplegado estrategias de apoyo a los enfermos del Covid y sus familiares, un esfuerzo solo comparable con la voluntad de servicio del personal de salud.
No cabe en estas líneas todo el agradecimiento que debemos dar a estos profesionales, nos consta su dedicación y coraje frente a la pandemia, un compromiso que pudimos acompañar desde AS con nuestro emprendimiento Sustento, cuando participamos, a finales del año pasado, en la Red de Apoyo a los Trabajadores de la Salud, acompañamiento que esperamos poder reanudar este 2021. Es urgente que a ellos se les dé todo el apoyo y reconocimiento que se merecen, proveyéndolos de los equipos necesarios y recompensándolos por su trabajo.
Todavía estamos a tiempo de evitar que la tragedia sea aún mayor, pero para eso necesitamos el apoyo y solidaridad de todas las organizaciones civiles, profesionales, gremios y especialistas que hay en Venezuela, requerimos de la ayuda internacional que pueda llegar a nuestro país y, sobre todo, necesitamos que el régimen abandone la politización de la salud y se aboque a hacer verdaderas políticas de salud.
¡Vacunas para todos ya!
Roberto Patiño es Ingeniero de Producción-USB. Magíster en Políticas Públicas-Harvard. Director|de Caracas Mi Convive y Alimenta La Solidaridad.
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