¿Van a dejar morir a Franklin Brito?, por Simón Boccanegra
¿Atila va a dejar morir a Franklin Brito? La inhumanidad e insensibilidad de Atila y su gente desborda ya todos los límites. Brito simplemente exige ser atendido por médicos de la Cruz Roja. No confía en los médicos del Hospital Militar y tal vez tiene razón. Unos profesionales que, según las evidencias, parecieran haberse prestado para secuestrar a un hombre que reclama sus derechos mediante el recurso supremo de poner en juego su vida, no lucen como muy dignos del juramento hipocrático. ¿Qué cuesta poner a Franklin Brito en manos de los facultativos de la Cruz Roja? Pero, sobre todo, ¿qué cuesta reconocer sus derechos como agricultor, vulnerados por el Inti, que se apoderó de su pequeña finca y la entregó a otras manos? Es todo lo que pide Brito. De hecho, tanta razón tiene que informalmente el gobierno admitió la pertinencia de su reclamo, pero no quiere hacerlo formal y legalmente y eso es lo que mueve la desesperada batalla que libra Franklin Brito. Han tratado de presentarlo como un demente, pero hasta los exámenes realizados en el Hospital Militar han mostrado que está perfectamente en sus cabales. No se pone en huelga de hambre porque está loco sino precisamente porque está absolutamente lúcido. Cuando comprendió que la vía del reclamo por las vías legales se estrellaba contra la sinvergüenzura ambulante que camina por los pasillos del Inti, decidió, a plena conciencia, apelar, de verdad, a dejar de comer hasta que no sean atendidas sus demandas. Atila, quien a veces simula prestar atención a ciudadanos comunes que le plantean problemas personales, no ha podido mostrar la mínima sensibilidad, e incluso la curiosidad, por enterarse del drama de este hombre. ¿Lo va dejar morir?