Putin advierte a canciller de Alemania que «jamás» aceptará expansión de la OTAN a sus fronteras
El ministro de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov, informó este martes 15 de febrero que se inició el retorno a los cuarteles permanentes de varias unidades que culminaron sus ejercicios en la frontera de Ucrania
El presidente de Rusia Vladimir Putin afirmó que «nunca aceptaremos la ampliación de la OTAN a nuestras fronteras», en una declaración a la prensa, luego del encuentro sostenido este martes 15 con el canciller alemán, Olaf Scholz, en el que abordaron la crisis en Ucrania.
Putin aseveró, según la versión de DW que no quiere una guerra por Ucrania, después de semanas de tensiones militares.
«¿Lo queremos [una guerra] o no? Por supuesto que no. Por eso presentamos nuestras propuestas para un proceso de negociación», dijo en la conferencia de prensa conjunta.
Scholz añadió posteriormente que la retirada de algunas unidades militares de Rusia de las fronteras de Ucrania es una buena señal, pero debe haber más para rebajar la tensión. «Que ahora escuchemos que algunas unidades serán retiradas, es una buena señal. Esperamos que haya más», afirmó Scholz en una rueda de prensa conjunta tras reunirse con el presidente ruso, Vladímir Putin, durante unas tres horas.
Como sucedió en su reciente encuentro con el presidente de Francia Emmanuel Macron, Putin puso una distancia entre él y Olaf Scholz, sentados ambos en los extremos de una mesa de cuatro metros de largo.
Varias unidades rusas se repliegan de Ucrania
El ministro de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov, informó este martes 15 de febrero que se inició el retorno a los cuarteles permanentes de varias unidades que culminaron sus ejercicios en las circunscripciones oeste y sur, ambas limítrofes con Ucrania; aunque aún se desconoce el número de soldados que regresan y por cuánto tiempo impera la decisión.
Según medios oficiales rusos, los soldados que estuvieron en estos ejercicios en la zona fronteriza con Ucrania regresarán a pie a sus cuarteles, mientras en otros estados del país se mantienen estas prácticas con uniformados.
Esto podría considerarse como un paso para rebajar las tensiones con Ucrania.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, destacó que este repliegue de tropas rusas no se debe a la «histeria» que ha armado Occidente, sino que el mismo ya estaba programado a realizarse; esto en el marco de los rumores de que máximo el 16 de febrero se ejecutaría la invasión y que motivó a varios países a pedirle a sus ciudadanos que se fueran de Ucrania ante el temor de un conflicto armado.
Lavrov, quien se reunió con el presidente de turno de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), el ministro de Exteriores polaco, Zbigniew Rau, subrayó que Rusia tiene derecho de comenzar y terminar los ejercicios cuando lo desee y en su propio territorio.
María Zajávora, portavoz de la Cancillería rusa, escribió en su cuenta de Facebook que el 15 de febrero de 2022 quedará como una fecha del «fracaso de la propaganda occidental de la guerra».
Ante esto, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, se mostró escéptico al aseverar que solo creerá en lo que Rusia afirma «hasta que lo vea con sus propios ojos».
«Hay diferentes declaraciones desde la Federación Rusa todo el tiempo. Tenemos una regla: no nos lo creemos cuando lo oímos, sino cuando lo vemos», señaló en una rueda de prensa en línea.
Es importante recordar que si bien se estarían retirando tropas rusas de las fronteras Sur y Oeste que colindan con Ucrania, hay ejercicios militares en Bielorrusia que todavía se están llevando a cabo y que tienen previsto terminar el 20 de febrero.
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Sin embargo, el conflicto ruso-ucraniano parece que está lejos de terminar. La Duma rusa aprobó este martes 15 de febrero reconocer a las autoproclamadas provincias de Donetsk y Lugansk, zonas que se han proclamado prorrusas y que además engloban la región del Donbás, donde se han estado llevando enfrentamientos armados con el Ejército ucraniano.
A pesar del movimiento de tropas rusas, la ministra de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Liz Truss, quien sostuvo en días pasados un diálogo infructuoso con su homólogo ruso, manifestó su preocupación por la situación con Ucrania. Ella insiste en que es probable una invasión por parte de Moscú que sería «inminente y altamente probable», y origine una posible «guerra en Europa».
«Lo que estamos haciendo es seguir el camino de la disuasión y la diplomacia, y pedimos a Vladímir Putin que dé un paso atrás (…) Hay un enorme número de militares en la frontera. Sabemos que están en posición de atacar en forma inminente, pero él (Putin) aún puede cambiar de opinión y es por ello que la diplomacia es tan vital», agregó.
En la misma línea va el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien aseveró que no se percibe que realmente haya una retirada de tropas rusas de la frontera con Ucrania, ya que a su juicio, debe también movilizarse el equipo pesado que acompaña a los soldados en el campo.
Por ello, Stoltenberg aseguró que la OTAN seguirá de cerca lo que pasa en el terreno y que si Moscú realmente quiere bajar las tensiones, debe mover también elementos militares y logísticos que permitirían una intervención militar contra Ucrania.
Washington tampoco está tan convencido. Por un lado, EEUU movió su embajada en Kiev y se anunció una garantía de préstamo a Ucrania por un monto de 1.000 millones de dólares para reforzar su agenda económica y que continúe su trabajo con el Fondo Monetario Internacional, lo que para el secretario de Estado, Antony Blinken, representa parte del compromiso de su país con los ucranianos.
Mientras, se pide a los ciudadanos estadounidenses que abandonen Bielorrusia a la brevedad posible debido al riesgo de detenciones y a una gran presencia militar junto a la frontera ucraniana, que como ya se sabe, es por los ejercicios militares conjuntos entre Minsk y Moscú a los que Ucrania envió un representante para supervisar dichas actividades.
El canciller alemán, Olaf Scholz, quien en la víspera pedía desde Ucrania «pasos serios» a Rusia para bajar la tensión, viajó a Rusia para hablar con el presidente Vladimir Putin sobre el tema en la frontera, al igual que también puede que conversen sobre el gasoducto Nord Stream II, que dará gas a Alemania desde Rusia. Sin embargo, si Moscú decide invadir Ucrania, ese gasoducto no funcionará según EEUU.
La Comisión Europea, liderada por Ursula Von der Leyen, agradeció a Japón el desvío de parte de sus reservas de gas natural para Europa en caso de que el suministro se vea afectado por un eventual conflicto.
Con información de Europa Press / Swiss Info / El Diario / ABC Paraguay / Unión Radio / COPE / Los Ángeles Times / EFE