Venezuela amerita el concurso de todos, por Juan D. Villa Romero
Twitter e Instagram: @jdiegovillave
La Asamblea Mundial de la ONU designa el 13 de octubre como Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres (Resolución 44/236), con el propósito de concienciar a los gobiernos y a la opinión pública internacional a tomar en serio medidas encaminadas a minimizar riesgos. Asimismo, los desastres, muchos de los cuales se han agravado en los últimos años debido al cambio climático y malas políticas gubernamentales, generan impactos negativos hacia al desarrollo sostenible, como lo ocurrido en Las Tejerías, donde se contabilizan —hasta el momento de escribir este artículo— 54 personas fallecidas; mientras en la urbanización El Castaño del municipio Girardot de Aragua, tres muertos. Ambas tragedias ocurridas por falta de planeación urbana, prevención y mantenimiento por parte de las autoridades nacionales, regionales y municipales.
El país entero continúa en emergencia debido a las fuertes lluvias, pero también al descuido de la parte preventiva, como bien lo indica nuestro diputado y secretario general nacional de Unidad Visión Venezuela, Omar Ávila; quien también es miembro de la Comisión Especial de la Asamblea Nacional que acompaña a las FANB y al gobierno en sus distintos niveles, hasta resolver la contingencia surgida en Las Tejerías y El Castaño.
Por ello, en mi calidad de secretario juvenil nacional, me doy a la tarea de hacer un llamado al Ejecutivo nacional, al Poder Legislativo y al sector privado para que nos pongamos de acuerdo en reordenar nuestro territorio en lo que respecta a la prohibición y reubicación de asentamientos que hoy se encuentran en lugares inseguros, de manera que se empiece una correcta gestión multidisciplinaria en prevención de riesgos, zonificación y mantenimiento hacia infraestructuras claves, cuyo objetivo sea preservar la vida de cada venezolano al prevenir futuros desastres.
Por otra parte, demandamos a todos los sectores políticos a no sacar provecho, ni estar con cálculos individuales frente a esta situación. La gente merece ser ayudada de corazón y con respeto a su dignidad, no ser burlada por la hipocresía de unos u otros que se limitan a publicitarse en medio de la tragedia en estos dos casos emblemáticos como lo son Las Tejerías y El Castaño; ya que a otras zonas afectadas de nuestra Venezuela profunda no aparecen ni por error.
Se hace más que urgente diseñar estrategias integrales que permitan abordar la gestión de riesgos, tanto en áreas urbanas como en rurales. Que cada alcalde interprete en mayor profundidad el rol de la gestión local, al igual que los gobernadores, así como que también el gobierno nacional entienda la importancia de fortificar la descentralización y con base a esto instrumentar medidas intersectoriales consecuentes que nos aproximen a soluciones concretas.
Por último, desde Unidad Visión Venezuela estamos prestos a seguir cooperando desde el constructivismo y no desde el revanchismo. Porque Venezuela amerita el concurso de todos en esta y otras problemáticas
Juan Villa Romero es Político. Secretario Juvenil de Unidad Visión Venezuela.
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