Venezuela, una lucha de todos, por Griselda Reyes
Liderazgos que se juran imprescindibles y pretenden hacerse universales, cada vez más alejados de los padecimientos de nuestros ciudadanos. Mientras una pareja de abuelitos muere desnutridos en Caracas hay quienes pretenden imponerse como jefes cuando la realidad es que cada uno de nosotros es necesario en esta lucha titánica que llevamos dando hace 20 años.
Si, todos somos útiles desde nuestras trincheras ayudando al prójimo -como pidió el Cardenal Porras en la beatificación de José Gregorio Hernández- en la medida de nuestras posibilidades: brindando un pan al que tiene hambre, ofreciendo trabajo al desamparado o ayudando a capacitarse a quien busca emprender.
Venezuela no se acaba -lo repetimos cada semana en este espacio- ni por consultas populares, ni con elecciones parlamentarias y mucho menos con la salida del país de dirigentes políticos.
*Lea también: Leopoldo no lo dirá pero lo hará, por Ángel Monagas
Asesores internacionales aterrizan la añoranza de una invasión norteamericana que venga a nuestro auxilio. Su argumento permanente es que los gringos no van a actuar solos. Por ello la importancia que todos tengamos claros la necesidad de seguir dando la pelea desde nuestros espacios.
Cientos de miles de líderes y dirigentes aquí seguimos, enfrentando al totalitarismo, procurando alianzas estratégicas en busca de ayuda para los más necesitados. Esto lo hacemos sin afanes protagonistas, ni cámaras de videos que registren el poco o gran aporte que podamos hacer.
Estas líneas son para pedirle que no se rinda, que Venezuela, este país maravilloso, merece que sigamos defendiéndolo a capa y espada. Juntos, podemos.