La «verdad» de Maduro y otras similitudes en sus discursos en la ONU
La labor de Estados Unidos sigue presente en los discursos de Maduro en la ONU como un ejemplo de guerras, destrucción de pueblos e intervenciones
Un mismo personaje, igual escenario, tres años de diferencia. El mandatario Nicolás Maduro se presentó el 26 de septiembre en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en medio de un llamado hecho por varios presidentes del continente a visibilizar y tomar acciones en la crisis venezolana, con un hilo discursivo parecido al de 2015, aunque respondiendo a los señalamientos actuales.
La retórica del gobernante venezolano puede resumirse en tres momentos macros: la defensa de la «verdad de los pueblos», señalamientos al imperialismo por la situación que han dejado las guerras en el Medio Oriente y parte del continente africano; y por último, defender la revolución al hablar de conspiraciones e intervención, para finalizar elogiando algún personaje.
Mientras el Maduro de 2015, recién asumido su mandato, abogaba por la paz y hablaba de escenarios electorales, en 2018 se dedicó a fustigar la «creación de una crisis migratoria» para «justificar una intervención humanitaria en el país».
En ambos casos, una sola nación ha cargado los señalamientos del gobernante. La labor de Estados Unidos sigue presente en los discursos de Maduro en la ONU como un ejemplo de guerras, destrucción de pueblos e intervenciones.
«Que gran batalla ha enfrentado nuestro pueblo, enfrentando conspiraciones internas y externas», dijo el mandatario venezolano en su discurso de 2015 antes de referirse al decreto firmado por el exmandatario estadounidense Barack Obama, donde se declaraba al país como una amenaza para la región.
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En ese momento, Maduro también abogaba por el diálogo con EEUU para lograr solventar «esa espada de Damocles sobre el cuello del pueblo venezolano».
Tres años después, señaló que Venezuela llegaba para decir “su verdad”, la verdad de un pueblo que ha sido «acosado y agredido» en el área económica, política, diplomática y mediática por parte de Estados Unidos.
Bloqueos económicos para impedirles el uso del dólar, «creación» junto a países latinos de una crisis migratoria e intentos de intervención militar fueron algunos de los ejemplos que expuso el gobernante venezolano ante un auditorio casi vacío.
A pesar de ello, dijo tener disposición a dialogar con su par estadounidense, Donald Trump, “a agenda abierta” sobre todos los temas que quiera el Gobierno de EEUU.
Sistema ONU en la crítica
«El mundo necesita otras Naciones Unidas, necesita una transformación profunda del sistema que se creó hace 70 años (…) El mundo necesita que se imponga la verdad de los pueblos», fue una de las frases contundentes del venezolano en 2015.
Para ese entonces, Maduro invitaba a reflexionar sobre el verdadero impacto en las guerras «que ha conocido el mundo en la última década y media han hecho fracasar importantes sistemas de las Naciones Unidas».
Con preguntas casi al calco en 2018, se refirió a la situación de Libia, Irak o Afganistán para defenderse del tema migratorio, y nuevamente puso el énfasis en la «contribución» del sistema ONU y su supuesta «anuencia» con las actividades de EEUU en todo el mundo.
Se pretende dar un trato de doble rasero a los migrantes latinoamericanos y caribeños, separadas las familias. No se quiere visibilizar la gravedad de la crisis migratoria de la destrucción de Libia por parte de la OTAN», sentenció Maduro.
Además, dijo que actualmente existe una «feroz batalla diplomática en todos los sistemas de las Naciones Unidas (contra Venezuela) apoyada por países satélites», para justificar una intervención por la crisis.
El ejemplo
El mandatario venezolano eligió como personaje a resaltar ese año a Jimmy Carter, quien había «elogiado» el sistema electoral venezolano una década antes, debido a la cercanía de las elecciones legislativas de diciembre.
En 2018 fue el turno de Nelson Mandela, el líder sudafricano a quien calificó de rebelde contra la injusticia y ejemplo de valentía, coraje y reto a los opresores.