Vientos de abstención se disipan antes del 15-O
Autor: Luisa Quintero
Datos van y vienen, pero la realidad se verá expresada a través de los votos el 15 de octubre, fecha prevista por el Consejo Nacional Electoral para las elecciones regionales.
Con un proceso accidentado, donde la Mesa de la Unidad Democrática ha denunciado al menos siete violaciones a los derechos políticos de los venezolanos, la participación es pieza fundamental para los factores de poder que buscan medir el apoyo real del cual disponen en las regiones.
Una encuesta realizada en septiembre por Consultores 21 asegura que la oposición tiene posibilidades de ganar 16 gobernaciones si el porcentaje de participación supera los 60 puntos, pues «el gobierno es minoría en todos los estratos sociales», indica Saúl Cabrera, presidente de la encuestadora.
La MUD maneja sus propios datos. Uno de los coordinadores políticos de la oposición, Ángel Oropeza, asegura que según un sondeo de calle realizado por la Universidad Católica Andrés Bello, el 65% dice estar «muy seguro» de que va a participar en los comicios, mientras que para un 12% su intención de voto depende del candidato a escoger.
Datanálisis también maneja un porcentaje alto de participación. Uno de sus directores, José Antonio Gil Yépez, destaca que pese a lo desilusionada que puede sentirse la población que se identifica como opositora, actualmente existe una intención de voto de 69%.
Otro dato que dispone Datanálisis es que un 44,7% de los consultados dijo estar dispuesto a votar por candidatos contrarios al PSUV.
«Eso más bien es muy alto, digamos que será algo menos porque en elecciones de gobernadores no se llega a esos niveles, pero los muy dispuestos a votar apuntan hacia 40%, eso subirá un poco y podría terminar votando entre 45 y 50%», señala Gil Yépez.
El estudio de esa firma, al que tuvo acceso TalCual, señala que la disposición total a votar es de 79,2% (43,8 dispuesto y 35,4% muy dispuesto) Por su parte, el director de Delphos, Félix Seijas, puntualiza que la participación que manejan supera el 50%, por lo que el mensaje opositor en esta campaña «tiene el reto de mostrar a la gente cómo encajan las elecciones regionales dentro del gran juego del cambio».
Además, el director de Delphos advierte que la escena para el oficialismo no es «color de rosas», debido a que arrastrar a las personas para que ejerzan el voto no es garantía de apoyo. «El oficialismo tiene recursos no solo para llamar a su gente a votar, también para incrementar la desmovilización opositora mediante toda su maquinaria y afectar el ánimo del contrincante para que haya abstención. Por eso se han puesto trabas al proceso como la reubicación de los centros de votación».
UNIFICAR MENSAJES
Los flancos débiles de la oposición son la amenaza de abstención y las disputas opositoras que todavía no han cesado del todo en algunos estados luego de las primarias, apunta el politólogo Guillermo Aveledo Coll. «En los pocos días de campaña que restan tienen que mostrar una campaña unitaria. En pocas partes se ha visto el mensaje unificado de los candidatos».
En esto coincide con su colega John Magdaleno, quien sostiene que la MUD debe hablar de forma directa a los electores. «Más gobernaciones equivale a mayor fortaleza para promover el cambio, se le quitan cuotas de poder al oficialismo. Con estas elecciones se generan momentos, se crea fuerza paras ese hito de las presidenciales del año que viene».
Aveledo tampoco descarta que los votantes sean más maduros que la dirigencia. «En algunos casos, la ventaja opositora sobre el Gobierno cuando se ve en el rango electoral no es mucho mayor como se ve en las encuestas».
El politólogo destaca que el Gobierno seguirá con su táctica de clientelismo, pero «se observa que en algunos estados maximizan la lealtad del candidato y en otros la bajan, pues no les conviene la marca PSUV como pasa en Miranda y Vargas (…) A estas alturas ya el chavismo debería aprender a perder elecciones».
EL FANTASMA RECURRENTE
Guillermo Aveledo Coll refiere que en estos comicios, el carácter defensivo de quienes llaman a la abstención ha decrecido, algunos han tratado de deslindarse de ellos, pues no quieren ligarse a algo que no represente un capital político importante.
En este punto, Félix Seijas asevera que las personas que llaman a la abstención «están renunciando a uno de los frentes más importantes. La oposición debe seguir trabajando y generando presión en todos los frentes».
El politólogo John Madgaleno refiere que el promedio de abstención en las elecciones de gobernadores desde 1989 hasta 2012 es de 47%, por lo que recomienda a los electores plantearse el escenario de si abstenerse perjudicará realmente al Gobierno.
«Me temo que no, porque le facilitaría el camino al Gobierno en la medida que la población no vote, por tanto es un dilema estratégico duro (…) Más eficaz es participar en las elecciones regionales».
Lo verdaderamente crucial del 15-O no es el número de gobernadores, sino la votación a favor del cambio, afirma Magdaleno. «Sea para iniciar la transición, sea en el medio del proceso o para lograr su culminación, las elecciones juegan un rol clave».
CUANDO EL CNE VIOLA LA LEY
Una de las grandes denuncias para este proceso es la negativa del CNE de abrir nuevamente el sistema automatizado donde los partidos pueden realizar la sustitución de candidatos, en clara violación a los artículos 62 y 63 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales.
La coordinadora electoral de la MUD, Liliana Hernández, destaca que las rectoras violan la Ley al no permitir a los partidos realizar las sustituciones.
Al no obtener respuesta, los partidos políticos tomaron la decisión de llevar las renuncias de los candidatos, y se decidió que estos fueran a las juntas regionales a consignar su renuncia formal para obligar al CNE a pronunciarse, refiere Hernández.
La campaña de la oposición para esto se basa en votar por las caras de los candidatos y no las tarjetas de los partidos, revela Gerardo Blyde, jefe de campaña nacional, pues el voto para candidatos que no resultaron electos en las primarias serán nulos.
Por su parte, Guillermo Aveledo Coll advierte que no realizar las sustituciones es un riesgo muy grande para la oposición de no contar con disciplina en el mensaje.
«Eso es un factor con el cual el Gobierno está jugando, pero existe un modo de revertirlo, pues mientras más obstáculos se pongan a las elecciones, existirá mayor presión internacional para unos comicios monitoreados desde el extranjero».
Además, el politólogo manifiesta que para el Gobierno será muy duro probar que realizan elecciones limpias dentro de un marco autocrático, «y no les será fácil porque siempre han tendido a ser desleales con las reglas del sistema».
CNE OLVIDA INFORMAR
Para estas elecciones regionales, la cantidad de mesas es de 30 mil 270, es decir, se bajaron siete mil mesas con respecto a los anteriores procesos.
Unas mesas están reubicadas dentro del mismo centro, pero se eliminaron y reubicaron 75 centros de votación en 14 estados, algo que el CNE no ha notificado. Liliana Hernández recuerda que «Al desconocer esta información, no se le facilita al elector el ejercicio del voto».
Por ejemplo, en San Juan de los Morros tres centros (Penitenciaría General de Venezuela, Núcleo Integral de Bienestar Estudiantil y el Internado Judicial Los Pinos), fueron reubicados a un solo destino: Residencia de Ancianos Francisco Lazo Martí.
Además, alrededor de 17 mil personas fueron excluidas del Registro Electoral, según una providencia del Saime por problemas con la cedulación de esas personas, y por tanto, se les eliminó para estos comicios.
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