Visión micro del socialismo del siglo XXI, por Simón Boccanegra
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Invepal es la empresa papelera que antes se llamaba Venepal. Se suponía, cuando el gobierno la tomó, que sería una empresa cogestionaria, en la cual el Estado tendría 51% de las acciones y los trabajadores, organizados en una cooperativa, detentarían 49%. Hoy, la empresa ya no es cogestionaria sino una empresa estatal monda y lironda. El Estado posee 83% de las acciones y la cooperativa 17%, pero el militar que dirige la empresa, Francisco Espinoza Guyón, que no fue elegido por los trabajadores, dice que este mismo año el Estado controlará el 100%.
Dice que un cubano, que los asesora, les explicó que mejor es así porque con el otro sistema «los trabajadores se creían dueños de la empresa y eso no era bueno porque es capitalismo». En cándidas declaraciones para El Mundo, el coronel Espinoza Guyón informa que la empresa perdió 20 millones de los fuertes (20 mil millones de los «débiles») en 2007 y 30 (30 mil millones) en 2008. Expresó su esperanza de que en 2010 llenen parte del hueco. Por ahora ¿quién cubrió la diferencia? Ahhhh! El Gobierno. Con tamaño respaldo, el coronel Espinoza Guyón no tiene que preocuparse de minucias como la productividad, la relación costo/beneficio y otras bagatelas. La empresa, tiene una capacidad instalada para producir 180 mil toneladas de papel anuales.
En 2007 produjo 27 mil toneladas, en 2008, 14 mil y en 2009 mejoró una ñinguita: 17 mil. Pero ¿qué importa? Pa’ eso está el gobierno. La empresa no tiene contrato colectivo con sus trabajadores y tampoco hay sindicato. La cooperativa está virtualmente muerta. En el socialismo, piensa el coronel Espinoza, no hacen falta esas mariconerías propias de las relaciones laborales en el capitalismo.
A cambio, de los 1.010 trabajadores, doce han viajado a distintos sitios de Venezuela con sus familias y cinco fueron con sus esposas a Cuba en este Carnaval. ¿Qué más quieren esos obreros? En algún punto de la entrevista, el coronel había aclarado que «a pesar de no tener los conocimientos teóricos del socialismo» ellos (es decir, él) habían hecho el reglamento «que define el destino de la empresa». De empresa quebrada en empresa quebrada el socialismo del siglo XXI marcha viento en popa.