Volver a la oficina: ¿cuestión de edad?, por David Somoza Mosquera
Twitter: @DavidParedes861
Antes de que la pandemia trastocara el mundo, en los negocios existía una suerte de creencia generalizada: congregarse en un solo lugar –entiéndase oficina o cualquier otro sitio de trabajo– estimulaba la productividad, la innovación y la camaradería y permitía a los jefes vigilar a sus subordinados. Solo si era estrictamente necesario los empleados trabajaban desde casa.
Como bien sabemos, a partir de marzo de 2020 todo cambió. Los acelerados contagios por covid-19 obligaron a los gobiernos a imponer estrictas medidas de bioseguridad, como el confinamiento. Y fue así como muchos de los lugares de trabajo se vaciaron y se volvieron zonas prohibidas.
Ahora, a medida que avanza la vacunación, el retorno a la “rutina” precovid parece cada vez más cercano. Sin embargo, es innegable que en estos casi dos años de pandemia se ha transformado la manera en la que veníamos haciendo las cosas. Una de ellas es, precisamente, el sitio desde donde trabajamos. Esto ha llevado a todo un debate en el ámbito empresarial-laboral sobre qué tipo de modelo implementar.
En los extremos están los que anticipan que todo el personal volverá a sus escritorios –están tratando de “deshacer” el teletrabajo, que consideran fue simplemente un “experimento”– y los que han optado por eliminar los lugares físicos por completo para adoptar cien por ciento por el trabajo a remoto. En el medio están los que apuestan al esquema híbrido y es justo este último el que está teniendo mayor aceptación.
De hecho, una encuesta realizada por la aseguradora Prudential a estadounidenses adultos y citada por The Economist revela que 87% de los que trabajaron desde sus hogares durante la pandemia desean tener la capacidad de continuar haciéndolo después de que se alivien las restricciones. Un 42% aseguró que podría buscar un nuevo trabajo en caso de que se le pida regresar al lugar de trabajo a tiempo completo.
Los más renuentes a volver a las jornadas completas en las oficinas son las generaciones más jóvenes. Dentro de ese grupo están los millennials, aquellos nacidos entre 1982 y 1996. Según el estudio, “Lo que los trabajadores quieren” de ManpowerGroup, realizado el año pasado y para el cual fueron encuestados 8.000 empleados, apenas cuatro de cada diez millennials anhelaban regresar a sus espacios de trabajo.
“Los millennials buscan el home office y esquemas flexibles. Ellos prefieren generar un balance entre la vida personal y laboral, que les brinde el crecimiento profesional y el desarrollo humano en el largo plazo”, destacó Martha Barroso, directora de People & Culture para ManpowerGroup Latinoamérica al portal Entreprenuer.
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En cambio, agrega el informe, más de la mitad de los profesionales centennials o de la Generación Z, nacidos entre 1996 y 2009 y quienes se van integrando al mundo laboral, querían volver a la oficina o a espacios de trabajo amplios. Sus objetivos son claros: socializar, estrechar contactos que les permitan aprender y ascender en su carrera profesional.
Por su parte, la Generación X y los Baby Boomer tenían mayor motivación para regresar a las oficinas, ya que la separación física entre el trabajo y el hogar, es decir, entre lo profesional y lo familiar, ayuda a establecer límites entre sus actividades, a colaborar de persona a persona y a tener una mejor concentración en sus objetivos, explica ManpowerGroup.
Sin embargo, pese al interés que tienen los centennials en regresar a sus puestos de trabajo físicos, esto no está exento de condiciones. Otro estudio, esta vez Morning Consult y hecho público a mediados de este año, muestra que 49% de los centennials y millennials renunciarían si sus jefes se negaran a ser flexibles en relación con el trabajo a remoto.
Y, ciertamente, a estos profesionales no les tiembla el pulso como lo evidencia un estudio del IBM Institute for Business Value de febrero de este año y que incluyó a más de 14.000 adultos en todo el mundo. De acuerdo con la investigación, uno de cada cuatro empleados encuestados a nivel mundial planeaba cambiar de empleador en 2021, en plena pandemia. Pero trabajadores ya se habían adelantado. Uno de cada cinco cambió voluntariamente de trabajo en 2020. De los encuestados que afirmaron haberlo hecho, 33% era de la Generación Z y 25% millennials.
Es innegable que la opinión respecto a regresar a la oficina varía sustancialmente en función de la edad y la etapa de la carrera profesional en que se encuentre cada persona. Así que dependerá de cada empresa cómo manejar o no las exigencias laborales de cada generación.
David Somoza es especialista en temas de negocios y manejo de capital humano.
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