CPI notificó rápido haber recibido informe de Operación Gedeón, dice Wilmer Azuaje
El exparlamentario cree que la respuesta de la CPI se debe a la presión de la comunidad internacional y de la ONU por violación a DDHH
El exdiputado al Consejo Legislativo del estado Barinas (CLEB) y director del Observatorio Venezolano para la Protección de los Derechos Humanos, Wilmer Azuaje, aseveró este jueves 15 de octubre que desde 2019 la organización que preside ha hecho un trabajo serio, objetivo y responsable, el cual inició cuando llevaron informes de las pruebas sobre la «masacre de El Junquito» a la Corte Penal Internacional (CPI).
Respecto a ese caso, donde el expiloto del Cicpc Óscar Pérez y otras seis personas fueron asesinadas a manos de las fuerzas de seguridad del Estado, no se le ha dado respuesta desde la CPI de haber sido admitido o recibido. Manifestó que medios de comunicación en Países Bajos refirieron que por primera vez en la historia de la instancia penal mundial «se dio por notificada» sobre el expediente introducido respecto a lo ocurrido con la Operación Gedeón en un tiempo menor al lapso establecido de 90 días, lo que calificó como una «victoria».
«Tienen más de 365 días de haber recibido el caso de Óscar Pérez y no me han dado respuesta», enfatizó.
Azuaje viajó a La Haya el 13 de octubre para llevar expedientes de denuncias y pruebas sobre supuestas torturas aplicadas por funcionarios policiales y de seguridad contra el grupo de hombres que encabezó una incursión en las playas de Macuto a principios de mayo, acción que terminó con un saldo de ocho personas fallecidas y varias detenidas.
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A su juicio, lo que implica la notificación de CPI sobre haber recibido información de la Operación Gedeón en tan corto tiempo es que el expediente está «bien concreto» y las fotos «hablan por sí sola», al igual que estima que la celeridad con la que fue recibido el dossier es debido a la presión de la comunidad internacional y de la ONU tras el documento publicado por la Misión Independiente de Verificación de Hechos, que vinculó a Nicolás Maduro con crímenes de lesa humanidad.
Señaló que el trabajo que se hace ante esas instancias puede tardar algunos años e indicó que «ahorita vemos cómo el mundo está consciente de lo que vivimos los venezolanos».
Reveló que tienen siete expedientes que están preparando para elevar a la CPI, entre los que se encuentra el caso del concejal Fernando Albán, diciendo que tiene en su poder fotos y videos de lo que le pasó al edil cuyo cuerpo cayó en las inmediaciones del Sebin de Plaza Venezuela el 8 de octubre de 2018 y que el régimen de Nicolás Maduro afirma que fue un suicidio.
Insistió en que fueron seis personas los que fueron víctimas de torturas en el contexto de la Operación Gedeón, argumentando que cuando se hizo la presentación en Colombia de los casos, al menos tres familias de los seis muertos, que se comunicaron con él y su equipo. «La mamá de uno de los que estaba ahí no sabía que su hijo estaba muerto porque no hubo la responsabilidad ni siquiera del Poder Judicial en Venezuela (…) de decir que estas fueron las personas».
Wilmer Azuaje recordó que desde la administración de Maduro se había dicho que «Gedeón» estaba «infiltrada», al tiempo que explicó que muchos de los jóvenes que estaban ahí no tenían contacto con el mundo exterior y solo los que «vendían la información» eran los que tenían equipos celulares.
«Montaron un falso positivo con una simulación de hecho punible», acusó en entrevista para VPI.
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Explicó que además de la CPI, entregó el informe de la Operación Gedeón al Parlamento Europeo y en otras instancias. Reconoció que Maduro tiene una «fuerza comunicacional importante» para mostrar su versión de los hechos, y dijo que cuando se expuso en la instancia europea el informe de lo que él llevó, varios eurodiputados quedaron asombrados.
Manifestó que su gira ha tenido algunos escollos debido al covid-19, ya que tenía previsto llegar a Suiza -una reunión con la Alta Comisionada de la ONU para los DDHH, Michelle Bachelet- Alemania y Francia. Sin embargo, viajará a España el viernes 16 para reunirse con unos parlamentarios y luego viajará a EEUU.
Explicó que su trabajo en Europa es costeado por «un grupo de hombres y mujeres venezolanos y estadounidenses amigos» que quiere que el cambio en Venezuela se dé, al igual que varias ONG. Aclaró que va como exdiputado al CLEB, ayudante del gobierno interino que encabeza el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, «y como un ciudadano».
Denunció que España ha sido «complaciente» con la administración de Nicolás Maduro, por lo que afirma que la «voz de Latinoamérica con la Unión Europea» no ha comunicado lo que ocurre en nuestra nación.