Y dónde está el propósito de los empleados…, por David Somoza Mosquera
Twitter: @DavidSomozaM
Son varios los aspectos que una empresa nunca debe descuidar y uno de ellos es tener siempre en cuenta el propósito de los empleados como una pieza clave en cualquier estrategia corporativa a desarrollar. Y esto se debe, básicamente, a que es relevante conocer aquello que los trabajadores se proponen hacer o conseguir durante su vida profesional en la compañía y también a lo largo de su carrera.
Considerar a los empleados como meros ejecutores de instrucciones u órdenes, carentes de expectativas, creatividad, deseos o aspiraciones, puede resultar perjudicial para la propia empresa. No hay que perder de vista que los trabajadores son uno de los principales activos con los que cuenta y de su desempeño depende el éxito en materia de calidad, productividad, y competitividad.
Sin embargo, definir el propósito de los empleados de una forma concreta dentro de la empresa también es una tarea difícil, pues esto tiene que ver con su vocación y con el proyecto profesional que cada uno va ejecutando a lo largo de su carrera. Solo que con la pandemia esto también se ha visto trastocado.
Ahora los líderes, jefes y gerentes tienen una nueva tarea y es la de ayudar a los empleados a encontrar nuevamente un propósito tras los cambios radicales que se produjeron en el modo de trabajar como consecuencia del covid-19.
A medida que las empresas y su personal se adaptan a modelos virtuales, híbridos o presenciales, según sea el caso, hay trabajadores que se sienten no solo un poco nómadas –han tenido que desplazarse entre la oficina, la casa y cualquier otro lugar para laborar– sino también «desconectados» con la compañía y sus colegas.
Por eso, para esta «nueva» fuerza laboral, los líderes deben crear un sentido colectivo de propósito; sobre todo, en el entorno de trabajo remoto para evitar que el sentido de pertenencia, comunidad y cultura se continúe afianzando como algo del pasado.
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En esa esa transición de dos años hacia el teletrabajo, para evitar la propagación de los contagios por el coronavirus, esos tres aspectos –pertenencia, comunidad y cultura– se difuminaron en el mejor de los casos y, en peor, simplemente desaparecieron.
Así que llegó la hora de que las empresas se enfoquen en que su talento humano recupere su propósito y una encuesta reciente de la firma McKinsey no hace más que reforzar este planteamiento. Encontró que 70% de los trabajadores estadounidenses dijeron que su sentido de propósito está definido en gran medida por el trabajo.
Aunque se enfoca en el mercado laboral de Estados Unidos, ese resultado puede hacerse extensivo a cualquier otro país. Es un hecho que a los empleados su trabajo les brinda un sentido significativo de propósito profesional, al compartir conocimientos con colegas o mediante la creación de redes con otros profesionales. Ambos son difíciles de replicar en un entorno de trabajo remoto.
Visto lo anterior, los líderes y jefes deben implementar medidas claras para ayudar a los empleados a conectarse, ya sea que estén en una oficina, ante una pantalla o alternando entre los dos espacios, y sentirse parte de algo más grande.
Ciertamente, es una tarea ardua que no tiene una solución inmediata, pero no es conveniente que se siga aplazando. Hay que volver a crear comunidades dentro de las compañías.
David Somoza Mosquera es especialista en temas de negocios y manejo de capital humano.
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