¿Y los autores intelectuales?, por Simón Boccanegra
Las diligencias practicadas por fiscales del Ministerio Público en torno a los dolorosos sucesos del 11 de abril han conducido hasta ahora al arresto de cuatro personas, a otras cinco órdenes de detención aún no ejecutadas y a la presumible identificación de otras seis personas involucradas en esos hechos. Muy bien por ahí. Sin embargo, el meollo central del asunto sigue difuso. ¿Hacia dónde deben conducir las investigaciones? ¿Debe conformarse la sociedad con que se sancione sólo a francotiradores y pistoleros? Para este minicronista hay que hurgar en las causas y en el ambiente que propiciaron los disparos a mansalva contra una población civil desamparada y desprotegida. ¿De quién era la responsabilidad fundamental de resguardar las vidas de los que marchaban de uno y otro sector? A esclarecer eso apunta la querella por crímenes de lesa humanidad intentada por un grupo de abogados ante el TSJ. Nada indica hasta ahora que la Fiscalía y sus fiscales se orienten hacia ese objetivo. Los magistrados deben procesar sin dilación la novísima acción amparada en el artículo 29 de la Constitución, que es la única que puede esclarecer la «verdad» acerca de los autores intelectuales, aquellos que indujeron a apretar el gatillo.