A Leopoldo le agarró de sorpresa la «casa por cárcel»
La razón que argumentó el magistrado Maikel Moreno para otorgar la medida fue «problemas de salud»
Leopoldo López no se creía su liberación. Tanto, que se fue a acostar a dormir el viernes 7 de julio, como cualquier día en su celda, luego de que a las 9 de la noche le anunciara un militar que recogiese sus pertenencias, pues le habían otorgado casa por cárcel.
Ese mismo día recibió a la flamante candidata a la Constituyente Delcy Rodríguez, quien ya lo había visitado en Ramo Verde junto a su hermano Jorge Rodríguez y el ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, en condición de Canciller. Al parecer no hace falta tener un cargo en el Ejecutivo para representarlo. A la una de la madrugada, un funcionario del Ejército junto a otros de la DGCIM ingresó a la celda de Leopoldo, lo levantaron y le dieron chance para que recogiera algunas de su pertenencias. En el fragor del madrugonazo, y de haber sido despertado de sopetón, el fundador de Voluntad Popular alcanzó a llevarse varias fotos de su familia.
Entre las 3 y las 4 de la manaña, el dirigente llegó a su casa a bordo de un vehículo oficial.
Su abogado Juan Carlos Gutiérrez dice que se enteró en la madrugada de la medida de casa por cárcel. Una vez encontrados en su residencia, asegura que lo ve bien de salud, pero esperan que los evalúen los médicos de confianza y algunos forenses para dejar evidencia de las torturas y malos tratos que se repitieron a lo largo de tres años de encarcelamiento.
La razón que argumentó el magistrado Maikel Moreno para otorgar la medida fue «problemas de salud». Otros dirigentes comentaron que Leopoldo está muy claro, concentrado en los objetivos. “Parece un jedi”, comentó uno de los diputados de su partido naranja.
La liberación del líder de VP no sería la única en camino. El Gobierno estudia liberar a Yon Goicoechea, los 14 funcionarios de PoliChacao (los primeros con boletas de excarcelación) y el alcalde metropolitano Antonio Ledezma, quien ya goza de beneficio de casa por cárcel. El tablero se mueve.
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