Distribución de agua no se estabilizará pronto porque consume mucha electricidad
Expresidente de Hidrocapital advierte las consecuencias de detener la distribución de agua durante tanto tiempo, podría desatar una crisis sanitaria
Aunque durante este miércoles 13 de marzo se ha restituido el servicio de agua a algunos sectores, no se trata de un bombeo estable ni llega a todos los hogares. Además, la situación en el interior del país no cuenta con la misma suerte.
La distribución de este recurso, enmarcada como un derecho humano según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), probablemente no se normalice pronto. La regulación del agua podría perdurar ante la debacle energética que sufre el país. El motivo es que consume demasiada energía como para sostenerse junto al servicio eléctrico residencial.
Al igual que el metro, que no ha iniciado su funcionamiento motivado a la energía eléctrica que consume, el bombeo del agua sufre un destino inmediato similar. De acuerdo con José María de Viana, ingeniero civil y expresidente de Hidrocapital entre 1992 y 1999, declara que el sistema de distribución de agua a todas las ciudades consume proximadamente un 10% de la electricidad que se produce a nivel nacional.
Los sistemas Tuy I, Tuy II y Tuy III son los encargados de extraer agua desde el embalse de Camatagua y los embalses de la cuenca del río Tuy. Hasta el pasado martes 12 de marzo, estos sistemas no habían sido activados debido al importante consumo eléctrico.
«El sistema Tuy en Caracas demanda 600 megavatios de potencia. En el resto de los sistemas se distribuyen en total otros 400 megavatios, que están repartidos. En el Regional del Centro la cantidad es importante, en el Zulia también. El sistema que abastece a Caracas debe bombear agua hacia arriba», dijo el experto en una entrevista a Prodavinci.
El sistema no podía conectarse hasta no contar con la carga completa, de 600 megavatios. Lo mismo ocurre con el envío de agua a Maracaibo, en Zulia, o con el Sistema Regional del Centro.
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Ante la desesperación, los venezolanos se vieron en la necesidad de buscar agua contaminada en el Río Guaire.
«Está claro que la gente tiene capacidad para saber que esa agua está contaminada, que tiene un color y un olor inaceptable. A la vista es agua sucia ¿Qué significa que unos venezolanos usen agua contaminada? Han buscado en otras fuentes antes de llegar allí. El nivel de desesperación es tal que, para ellos, no hay nada mejor que eso que sea accesible», agregó.
De Viana explicó que el sistema fue diseñado para que este tipo de situaciones no ocurran. En esta oportunidad se detuvo por completo el bombeo porque hubo un accidente en el sistema hidroeléctrico.
«Anteriormente hemos tenido accidentes en la fase de interconexión. Entonces, la capacidad local de generación eléctrica sustituía parcialmente el suministro hidroeléctrico, y las ciudades comenzaban a tener una distribución medianamente regular mientras el sistema grande se reparaba. Es decir, los sistemas se separaban», explayó.
También enfatizó que, desde los años 50, cuando se puso en funcionamiento Tuy I, nunca había dejado de entrar agua durante un lapso de tiempo tan prolongado, pues Venezuela era un país con «criterios de ingeniería del primer mundo».
Los sistemas estaban hechos para resistir accidentes de todo tipo. Sin embargo, los descuidos y reiterados accidentes que en vez de reparar, eran escondidos, generaron la catástrofe. En este sentido, nunca se diseñó una alternativa, un plan alterno para contingencias.
Consecuencias de la sequía
Secar por completo las tuberías generará problemas incluso tras la reactivación total del servicio de agua. De Viana sostiene que la fauna presente en los más de 2.000 kilómetros de tuberías en Caracas saldrá a la calle una vez que las cloacas se sequen. A esto se suma la imposibilidad de desechar los desperdicios humanos en los hogares.
«Cuando eso no ocurre, la pieza sanitaria se convierte también en un centro de contaminación. Esto es un problema de la salud pública y debe ser tomado muy en serio. «, argumenta.
Agrega que la emergencia humanitaria empeorará y afectará a millones de personas, por lo que acabar con la sequía absoluta de las tuberías es «prioritario».