Alberto, seguimos en contacto, por Oscar Bastidas Delgado
Desde la semana pasada nuestro Alberto García Müller nos acompaña desde un plano especial; uno que comparte con sus dos colegas especialistas en cooperativismo Carlos Molina Camacho y David Esteller Ortega, trio de abogados que batalló por el quehacer del cooperativismo venezolano desde los años 60 del pasado siglo. Alberto, al igual que Carlos y quien este documento suscribe, estudió en el Colegio Cooperativo de Paría dirigido por el maestro Henry Desroche.
Conocerlo a finales de los 70 fue motivo de alegría y bases de un buen compartir. Él estaba dejando su cátedra en la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado (UCLA) pues se iba a la Universidad de los Andes (ULA) y me ofreció ocuparla. Dudé pero decidí continuar en mi Universidad Central de Venezuela (UCV) en cuya Escuela de Administración y Contaduría (EAC) constituiría posteriormente el Centro de Estudios de la Participación, la Autogestión y el Cooperativismo (Cepac-UCV) buscando una simbiosis entre el Cooperativismo y la Administración como campo del conocimiento que estudia las organizaciones, e impulsaría el Centro Interdisciplinario de Investigación, Formación y Documentación de la Economía Cooperativa, Social y Pública (Ciriec – Venezuela, 1999).
Activo del cooperativismo, Alberto, visualizando que así como las personas naturales necesitan del asociacionismo para mejores logros, las cooperativas también lo necesitan e incursionó en otras modalidades de las Economía Social. Así, sus viajes en Iberoamérica despertaron sus inquietudes hacia las mutuales y cajas de ahorro o fondos de empleados como las denominan en Colombia, cooperativas de ahorro y crédito cerradas en República Dominicana y cajas de economía en Canadá.
Si se suman sus frecuentes contactos con actores de la Economía Solidaria colombiana y sus constantes indagaciones, investigaciones y escritos, se entenderá su enriquecimiento intelectual como investigador, académico, asesor y actor de Organizaciones de la Economía Social (OES), de organismos de integración y de entes de fomento y de control de ellas en América Latina. Justificadamente Alberto fue miembro de instituciones de Derecho Cooperativo, Mutual y Solidario de Venezuela, Cuba, México y Colombia, de la Asociación Internacional de Derecho Cooperativo, director académico de la Asociación Iberoamericana de Derecho Cooperativo, y coordinador académico del Congreso Continental de Derecho Cooperativo, Bogotá (2010).
A pesar de la distancia geográfica siempre estuvimos en contacto e intercambiábamos opiniones y escritos. Entre tantos, guardo como muy útil el referido a los aspectos fundamentales a tomar en cuenta cuando se trate de formular un proyecto de Ley (o de reforma de ley) de cooperativas; su Síntesis de la Normativa Aplicable a las Cooperativas de Venezuela, su artículo sobre El daño que se hace a las cooperativas con un marco legal similar a los intermediarios financieros y sobre el Marco Legal de la Economía Social o Solidaria Según el Movimiento de los Trabajadores de América Latina; sus opiniones acerca de Las Grandes Tareas del Cooperativismo Venezolano; su libro Cómo Organizar y Manejar Cooperativas que me correspondió el honor de evaluarlo por petición del Consejo de Publicaciones de la ULA; y particularmente su mayor obra escrita y en siempre permanente actualización: Enciclopedia de Derechos Cooperativo, Mutual y de la Economía Social y Solidaria, cuya edición del 2022 está disponible en
Dos bellas actitudes de Alberto vienen siempre a mi mente. La primera fue su positiva respuesta cuando desde el Cepac-UCV le propuse sumarse al equipo promotor del Ciriec – Venezuela, aceptó con mucho entusiasmo, con razón en la asamblea constitutiva lo elegimos presidente de su órgano de dirección.
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La segunda fue ponerme en contacto a principios de este siglo con Juan Fernando Álvarez, entonces estudiante de economía de la ULA, que deseaba profundizar en el mundo de la Economía Social y del cooperativismo; a Juan Fernando le propuse una pasantía de tres meses en el Cepac-UCV y asistir a mi Seminario: Movimiento Cooperativo. Hoy Juan Fernando es amigo y compañero de rutas, prolifero investigador y académico de la Universidad Javeriana de Bogotá, reconocido allende a los límites iberoamericanos.
Alberto, desde el especial plano en que te encuentras, siempre estarás entre nosotros, y particularmente entre quienes deseamos una América Latina construida sobre bases asociacionistas desde abajo, desde lo local, con esfuerzos y recursos propios, sin esperar dadivas y mesías.
Finalmente. Si se me pidiese opinar con solo dieciséis palabras sobre ti, diría: cooperativista y ciudadano de este mundo, amante de su familia, amigo consecuente y formador de formadores.
Oscar Bastidas es cooperativista, consultor y facilitador en Emprendimiento Asociativo y Microempresas.
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