Alcaldía de Sucre hostiga a TalCual, por Xabier Coscojuela
Hoy 28 de junio, en horas del mediodía, unos fiscales de la alcaldía de Sucre, estado Miranda, se presentaron en la sede de TalCual para cerrar la oficina de nuestra redacción con la excusa de que se les adeudaba la astronómica suma de 15 bolívares, se lee quince, bolívares de los super devaluados por la pésima política económica del gobierno de Nicolás Maduro y sus compinches. Es el segundo cierre que ejecutan desde abril de este año.
Como sabemos, la alcaldía de Sucre está encabezada por José Vicente Rangel Ávalos, hijo de quien alguna vez en su vida se comprometió con las mejores causas de la democracia y los derechos humanos en Venezuela, para terminar al servicio del autoritarismo de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. El hijo, heredó la segunda parte del legado de su padre y utiliza una excusa nimia para hostigar a TalCual.
No hubo manera ni razón que se alegó para que el fiscal encargado del procedimiento diera un breve plazo para saldar la estratosférica deuda, la cual corresponde al mes de mayo de 2022, es decir causada hace menos de un mes. No está demás aclarar, que la Alcaldía de Sucre tiene los procedimientos habituales para cobrar los impuestos, esos que hacen muy difícil ponerse al día. Este caso no es la excepción. La administración pública venezolana está plagada de este tipo de trabas que le hacen la vida más difícil a los ciudadanos y a las empresas y que les sirven, cuando lo creen conveniente, para cerrar un medio de comunicación.
No es la primera vez que TalCual enfrenta procedimientos de este tipo. Desde el primer día de su vida, distintos entes de la administración pública pusieron su granito de arena para hacer difícil la vida del diario. Unas veces el Seniat, otras el Ministerio del Trabajo, otras Conatel se turnaron en el hostigamiento, aunque nunca llegaron a cerrar las oficinas de TalCual.
La decisión de cerrar la oficina tiene que ver más con ser coparticipes de la política de hostigar a los medios de comunicación que cumplen con su deber de informar, sin callarse ante la censura que se quiere imponer desde Miraflores y otras instancias de poder, que con unas finanzas municipales sólidas, porque 15 bolívares, algo menos de tres dólares al cambio de hoy, no mejoran en nada el patrimonio municipal, ni es algo que TalCual no pueda cancelar y, lo que es más importante, intentó hacerlo. Solo son ganas de hostigar a un medio de comunicación que no se calla y que dice lo que cree debe decir. Ni más ni menos.