Alcaldías bolivarianas del Táchira cobran servicios en pesos colombianos
Comunidades de los municipios fronterizos denuncian el cobro desmedido de algunos servicios que prestan las alcaldías bolivarianas en moneda extranjera, entre ellos el gas doméstico, las tasas de transporte y certificación de pago de impuestos
Rosalinda Hernández C.
En Venezuela la moneda de curso legal es el bolívar, aunque el uso de divisas se haga cada día más recurrente para todo tipo de transacciones. De hecho, en el fronterizo estado Táchira el cobro de algunos servicios públicos en pesos colombianos ha despertado alarma en diferentes comunidades que denuncian y rechazan la medida.
“Rechazamos el cobro del gas en pesos colombianos. La moneda de circulación nacional es el bolívar y así lo establece el artículo 318 de la Constitución”, manifestó Mariela Betancourt, dirigente vecinal del municipio fronterizo Junín (Rubio), durante la entrega a la alcaldía local de un documento donde expresan el rechazo colectivo a la medida de cobro en moneda extranjera del servicio de gas doméstico.
El documento, entregado también al Ministerio Público y Comando de la Guardia Nacional, detalla el cobro de los cilindros de gas doméstico en moneda colombiana con tarifas que van desde los 5.000 hasta 25.000 pesos por cilindro, según la capacidad de almacenamiento.
Los “líderes del CLAP”, también conocidos como “líderes de calle” son los primeros señalados del cobro en divisa pero también los alcaldes.
En conversaciones con TalCual, habitantes de Rubio, San Antonio y Ureña coinciden en afirmar que los únicos responsables del cobro en moneda extranjera del gas doméstico, entre otros servicios prestados por las alcaldías bolivarianas, son los representantes de cada una de ellas: Ángel Márquez en Junín; William Gómez, del municipio Bolívar; y Jhon Carrillo, de Pedro María Ureña.
“Si todas las comunidades nos unimos y no permitimos la ilegalidad al señor alcalde Ángel Márquez, porque es él quien cobra los pesos del gas en medio de un negocio redondo que tiene. Si él insiste cerraremos calles en protesta”, anunció un vecino del sector El Pinar, en el municipio Junín.
Para Robert Ruíz, vecino de San Antonio del Táchira, en la localidad existen dos maneras de hacerse a los cilindros llenos de gas doméstico: una rápida que se paga en moneda colombiana y la otra lenta, porque el pago es en bolívares.
“Hay dos opciones para comprar gas: a Gas Táchira que recogen las bombonas, cobran en bolívares y demora en llegar unos meses el cilindro, y el gas que el alcalde William Gómez llama “gas alternativo” que se cobra a las comunidades en pesos y que llega más rápido”, relató.
En el municipio fronterizo Pedro María Ureña la dinámica no es diferente. La alcaldía bolivariana da la opción de pagar en pesos o bolívares las diligencias que se requieran tramitar ante sus oficinas.
“Los servicios de la alcaldía si se pueden pagar en bolívares pero también puedes pagar en pesos colombianos, señaló Emile Castro, habitante de la población. “Hace rato se cobra el gas y todo lo demás en pesos. Nada se paga en nuestra moneda legal. Quien no tenga pesos aquí no sobrevive”, dejó claro.
Castro señaló que ha pagado por servicio de gas doméstico hasta 120.000 pesos (2,4 millones de bolívares) por un cilindro de 18 kilogramos.
Otros servicios
La hiperinflación que atraviesa Venezuela no justifica pero sí explica por qué algunos alcaldes oficialistas han institucionalizado los cobros en moneda extranjera, dijo Edgar Colmenares, comerciante de San Antonio.
“Solicité al servicio de catastro de la alcaldía de San Antonio un plano de un terreno en donde voy a construir. El funcionario encargado de hacerlo me advirtió que el valor del plano era de 60.000 pesos colombianos (1,2 millones de bolívares). Los tuve que pagar, de lo contrario no hay plano”, reveló.
Servicios como solicitud de partidas de nacimiento, constancias de pago de impuestos e incluso tasas de transporte, también se cancelan en pesos colombianos.
Entre 10.000 y hasta 100.000 pesos colombianos (dependiendo la capacidad del vehículo) es lo que deben pagar los transportistas que llegan a San Antonio del Táchira como tasa de salida (listín) del terminal local.
En el estadio municipal de la localidad fronteriza ha sido habilitado el estacionamiento administrado por la municipalidad, allí el cobro por la permanencia de vehículos se estipula entre 1.000 (motos), 5.000 (carros) y 8.000 (camionetas) pesos colombianos.
De acuerdo con lo expresado por el exconcejal del municipio Pedro María Ureña, el alcalde Jhon Carrillo -PSUV- no solo cobra el gas en pesos colombianos, otros servicios municipales como la calcomanía que certifica el pago de trimestres de los vehículos tienen un costo de 3.000 pesos.
“Se convierte en una necesidad pagar en pesos. A nadie obligan, pero si no lo pagas no lo tienes servicio. ¿De qué sirve que los servicios sean casi regalados pero no los tenemos? El régimen no ha querido sincerar los precios por populismo”, dijo indignado Robert Ruíz, habitante de San Antonio.
Sin peso no hay vida
Quienes viven en la frontera del Táchira con Colombia, tienen dos opciones: buscan pesos colombianos para pagar los servicios que debe garantizar el Estado y no lo hace. O se someten a la dura realidad de no tenerlos.
El agua no llega por los grifos constantemente a la frontera, se deben pagar cisternas cuyo precio oscila entre 10.000 y 20.000 pesos. El servicio de internet que ofrece la estatal Cantv y operadoras privadas es intermitente y limitado, por lo que es recurrente que en la zona se contrate la señal de un servidor colombiano, costo por el que se cancela entre 30.000 y 60.000 pesos el plan convencional.
Los extensos cortes de energía eléctrica (hasta 12 horas diarias) pueden llegar a ser más llevaderos para quienes tienen una planta eléctrica que alimentan con combustible, que compran en pesos colombianos (50.000 el envase de 20 litros).