Apertura y cierre: dos realidades que conviven en el paso binacional
Colombia abrió sus pasos binacionales con Venezuela, en una decisión unilateral que sorprendió a muchos, frente al cambio de señal en las últimas horas.La tensión, confusión y expectativa han reinado durante esta semana en la frontera colombo-venezolana, sin que el escenario quede totalmente claro
Colombia abrió sus pasos binacionales con Venezuela, en una decisión unilateral que sorprendió a muchos, frente al cambio de señal en las últimas horas.La tensión, confusión y expectativa han reinado durante esta semana en la frontera colombo-venezolana, sin que el escenario quede totalmente claro.
El martes 1 de junio, Colombia informó sobre una apertura gradual de la frontera con Venezuela. El anuncio avivó el entusiasmo de los sectores productivos de ambas naciones, así como de la ciudadanía en general. Venezuela, por su parte, ha mantenido su postura: la frontera no se abrirá hasta tanto no se den los consensos y se establezca, en una primera fase, un paso comercial, no peatonal.
A las 6:00 a.m. del miércoles 2 de junio, Colombia abrió los tramos Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander. La medida vino acompañada de un conjunto de normativas frente a la covid-19: el paso sería bajo el esquema pico y cédula, y con horarios establecidos sobre los puentes.
En un trabajo, difundido este domingo 6 de junio, La Nación, relata la dinàmica en la zona fronteriza tras la apertura decidida por Colombia.
«No tenemos cédula colombiana, pero queremos informarnos del costo de unos exámenes en diversos centros de salud colombianos. Los exámenes son para mi esposa, quien amerita un chequeo en sus pulmones», contó Javier Contreras, quien iba con su esposa al momento de ser abordado por el equipo reporteril de La Nación en el puente binacional.
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Por su parte, María Natividad Puentes intentó cruzar hacia Venezuela por el puente Simón Bolívar. Al llegar al lado venezolano, planteó su caso a las autoridades, la Guardia Nacional (GN) y Migración están apostados en la mitad, quienes le dijeron que no podía pasar, pues no estaba anotada en el sistema del grupo que ha salido del país por casos sanitarios.
Hace aproximadamente 15 días, Puentes se aventuró por los caminos verdes para ir de visita a la casa de su hija, ubicada en Cúcuta, Colombia. «Allá me quedé varios días, pues me sentía algo quebrantada de salud», subrayó.
La curiosidad y las ganas de acortar camino y evitar las trochas empujan a muchos a la mitad del paso internacional para preguntar si pueden seguir la ruta por el puente. La mayoría recibe un no como respuesta, ya que el único paso permitido en la actualidad por Venezuela es de carácter humanitario.
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