Aquí está el gallo pelón, por Teodoro Petkoff

Ya está completamente fuera de duda que Vladimiro Montesinos estuvo aquí en Venezuela. Ayer TalCual encontró al fotógrafo de los cirujanos plásticos, señor Hugo Ramos (ver página 3, reportaje de Laura Weffer), quien el 8 de diciembre pasado tomó las fotos a Montesinos, por orden del médico que habría de operarlo, para los efectos de la intervención. En el Instituto Diagnóstico también nos fue confirmado que el cirujano plástico Di Cecilia había operado a Montesinos, bajo el nombre de Manuel Rodríguez, con el cual también se presentó ante el fotógrafo.
Ahora bien, el 21 de diciembre la Disip incautó fotografías y negativos de Montesinos en el laboratorio del señor Ramos, de modo que para el cuerpo policial ya ese día estaba claro que Montesinos había estado (si no estaba todavía) en el país. Sin embargo, ese mismo día la Disip presentó a un gordito supuestamente peruano, del cual dijo que era el Manuel Rodríguez que había sido confundido con Montesinos.
De modo que las preguntas son inevitables. ¿La Disip incautó las fotos en el laboratorio de Ramos para buscar a Montesinos o para borrar las evidencias de su presencia en Venezuela?
¿Por qué la Disip trata de tender una cortina de humo sobre la presencia del prófugo con aquella patraña del gordito peruano? ¿Qué interés tenía el Gobierno en hacer creer que Montesinos no había estado en el país, si es evidente que ya para la Disip estaba claro que el tipo estuvo aquí?
¿Por qué mientras todas estas evidencias estaban ya en manos del Gobierno, José Vicente Rangel negaba enfáticamente que Montesinos hubiera entrado al país y preguntaba burlonamente por el cuento del gallo pelón?
Más claro: ¿Es que Montesinos tuvo algún tipo de protección por parte de alguna autoridad venezolana? A todas estas, ¿se puede saber qué es de la vida de la oposición parlamentaria en este país? ¿Este caso no merece una investigación de la Asamblea Nacional? ¿Es concha de ajo que una alimaña como Montesinos haya entrado y salido de Venezuela como Pedro por su casa mientras se le buscaba en todo el mundo? ¿Qué clase de vínculos existirían entre Montesinos y algunos círculos de poder en Venezuela? Finalmente, ¿no estará todavía en Venezuela el señor Montesinos, protegido por quién sabe quién?
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