Banco Mundial: bancarización de Venezuela en 84% es la segunda más alta de la región
El Global Findex 2021 descubrió también un incremento importante de la bancarización a raíz de la pandemia por covid-19. Debido a las restricciones de mobilidad, los pagos digitales a través del sistema bancarizado se convirtieron en una obligación para muchos
Venezuela es actualmente el segundo país de América Latina con mayor porcentaje de población bancarizada, según datos del Global Findex, un informe publicado por el Banco Mundial cada tres años en el que se analiza la extensión de los servicios financieros en todo el mundo.
De acuerdo con el Global Findex 2021, Venezuela alcanza un 84% de bancarización, con lo que se convierte en la segunda economía con mayor porcentaje de población bancarizada de la región junto con Brasil, solo por detrás de Chile que posee un 87%.
Los otros países de la región que pudieron ser incluidos en el informe tienen porcentajes por debajo del 80%. Los índices que siguen son los de Uruguay (74%), Jamaica (73%), Argentina (72%), Bolivia (69%), Costa Rica (68%), Colombia (60%), Perú (57%), Paraguay (54%), República Dominicana (51%), Honduras (38%), El Salvador (36%) y en el extremo más bajo, Nicaragua (26%).
Sudamérica mantiene un promedio de bancarización más alto que la región del Caribe. Ningún país del cono sur tiene un porcentaje por debajo del 50%. Aun así, destacan Paraguay, Perú y Colombia con porcentajes bastante bajos para el tamaño de sus economías.
En el caso de Colombia, el informe destaca que uno de los principales motivos mencionados por la población no bancarizada es la insuficiencia de documentos. Es decir, en los bancos solicitan una cantidad de recaudos —principalmente de identificación personal y residencia— que no siempre posee el ciudadano.
El 84% de Venezuela, pese a ser uno de los porcentajes más altos de la región, queda por debajo de las cifras del chavismo. De acuerdo con Nicolás Maduro, un 90% de la población está bancarizada y tiene la intención de impulsar esta cifra a 100% mediante una propuesta de «economía digital» de la que habla desde hace casi dos años sin avanzar demasiado en ese aspecto, ante los múltiples problemas de conectividad en el país.
La posición favorable de Venezuela en este ranking, por otra parte, se debe a varios factores. Uno de los más importantes es la recepción de dinero enviado por el Estado, pues el Global Findex 2021 expone que se detectó un mayor grado de bancarización en los adultos que reciben bonos, ayudas o cualquier otra remuneración del Gobierno.
En este sentido, la población jubilada tiene un peso importante en la bancarización, pues muchos pagos se gestionan con servicios financieros en vez del uso de dinero en efectivo.
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La proporción que aún queda de personas apartadas del sector bancario se encuentra especialmente en el sector informal de la economía y en algunas zonas rurales. Para los trabajadores del sector de la agricultura es común recibir pagos en dinero en efectivo y evitar las transferencias bancarias.
El informe no hace mención de algunos factores claves que podrían explicar el desempeño destacado de Venezuela en esta materia, y es que los venezolanos han debido bancarizarse por necesidad ante la precariedad de la economía del país.
La hiperinflación destruyó tres conos monetarios distintos, razón por la cual, los bolívares en efectivo quedaron relegados a un segundo plano. Entre 2016 y 2021 era inconveniente utilizar billetes. En algún punto se necesitaron fajos enormes para equiparar el valor de unos pocos dólares.
En este contexto, durante los últimos años los bolívares en efectivo han quedado relegados a pagar servicios muy puntuales, como el transporte público.
Desde 2019, la economía venezolana se caracteriza por un proceso de dolarización de facto. La entrada de dólares al país por distintas vías, entre ellas las remesas familiares, han recuperado el uso de efectivo en el país. Claro está, en billetes verdes.
De acuerdo con un reciente estudio de la consultora Ecoanalítica divulgado por el economista Asdrúbal Oliveros, en Caracas aproximadamente un 48,4% de las transacciones comerciales se pagan en dólares. De esta proporción, un 52% corresponde al uso del dinero en efectivo.
En el caso de los pagos con divisas, el método con el mayor uso fue el efectivo (52,1 %), seguido por Zelle y otras transferencias (35,4 %) y las tarjetas internaciones (9,4 %). Los medios menos usados fueron la transferencia (1,0 %) y billetera (2,1 %).
— Asdrúbal R. Oliveros (@aroliveros) June 23, 2022
Medidas como el reformulado Impuesto a las Grandes Transacciones (IGTF) que grava los pagos en dólares con un 3% de impuesto, parecen estar haciendo retroceder el uso de los dólares en efectivo e impulsando las transacciones en bolívares a través del sistema bancario, al menos en la capital del país.
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Retomando el informe del Banco Mundial, el Global Findex 2021 descubrió también un incremento importante de la bancarización a raíz de la pandemia por covid-19. Debido a las restricciones de mobilidad, los pagos digitales a través del sistema bancarizado se convirtieron en una obligación para muchos.
En América Latina y el Caribe, desde el inicio de la pandemia un 15% de la población adulta realizó pagos desde cuenta bancarias por primera vez.
Este cambio se evidenció especialmente en el pago de servicios, pues más de un tercio de los adultos con la responsabilidad de pagar servicios como electricidad, agua o gas doméstico en economías en desarrollo, lo hicieron a través de cuentas bancarias por primera vez después de la llegada de la covid-19.