Banco Mundial: precios del petróleo y el oro subirán más de lo previsto
El precio del petróleo registrará una cotización promedio de 65 dólares por barril y el oro subirá a 1.300 dólares por onza. Venezuela no se beneficiará como debería de estas tendencias alcistas
El Banco Mundial predice que el precio promedio del petróleo será de 65 dólares por barril durante 2018 y se mantendrá en esta misma cotización en 2019, mientras que el oro llegará a un máximo en los últimos cinco años de 1.300 dólares por onza.
El más reciente informe sobre el mercado de commodities, emitido por el ente financiero multinacional, señala que los precios petroleros se mantendrán relativamente elevados por la fortaleza de la demanda de hidrocarburos en los principales mercados y el efecto de las restricciones acordadas en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep).
Los analistas del organismo indican que esta proyección marca un límite imprevisto, ya que a finales del año pasado se esperaba que las cotizaciones del crudo se movieran alrededor de 60 dólares por barril durante estos 12 meses, e incluso que bajaran en 2019; sin embargo, las tendencias han cambiado claramente.
Más aún, el Banco Mundial también prevé que los precios del gas natural y el carbón suban en una media de 20% al cierre de este año.
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No obstante, las cifras optimistas del BM deben ser matizadas, ya que la Agencia de Información Energética del gobierno estadounidense pronostica una nueva escalada de la producción del petróleo de esquistos, sobre todo en Estados Unidos, donde la extracción por fracturación hidráulica o fracking puede alcanzar un máximo histórico de 11 millones de barriles por día.
“Los exportadores de petróleo con regímenes cambiarios flexibles, amortiguadores fiscales relativamente grandes, y economías más diversificadas han obtenido mejores resultados que otros desde el derrumbe del precio del petróleo”, afirmó Ayhan Kose, director del Grupo de Análisis de las Perspectivas de Desarrollo del Banco Mundial, citado en el reporte sobre commodities del organismo.
“Sin embargo, la mayoría de los países exportadores de petróleo siguen encarando desafíos fiscales importantes en vistas de la reducción de las perspectivas de crecimiento de los ingresos desde 2014”.
Venezuela no mejora
Estas noticias del Banco Mundial no son especialmente buenas para Venezuela, ya que la baja de la producción de crudo impide que el país se beneficie de esta tendencia alcista del crudo que supera los márgenes previstos.
Fuentes del sector petrolero manifiestan que la gerencia de Pdvsa ha prometido «un nuevo marco» de condiciones para impulsar la producción interna; sin embargo, la mejor aspiración posible para los próximos tres años, como plazo mínimo, es detener la caída, para lo cual se deberían tomar medidas urgentes, sobre todo de aportes de capital para la restitución de la capacidad productiva.
La meta impuesta por el mandatario Nicolás Maduro de incrementar la extracción en 1.000.000 de barriles diarios en el corto plazo luce inalcanzable. Los mayores precios del crudo funcionan como un estímulo para alcanzar acuerdos de reactivación con los socios extranjeros en la Faja Petrolífera del Orinoco; sin embargo, el cuadro macroeconómico y la expectativa de que habrán nuevas sanciones financieras contra el gobierno frenan posibles negociaciones.
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En la práctica, a pesar de que las empresas petroleras extranjeras operan en minoría frente a Pdvsa, por la fuerza de la estrechez económica que padece el socio estatal han obtenido más libertades para gestionar las operaciones, pero mientras no se aclare ese «nuevo marco», conseguir un incremento de la producción luce cuesta arriba.
Oro tampoco es…
Ante la drástica caída de la producción petrolera, el gobierno de Maduro se movió hacia la minería, especialmente la aurífera. El polémico proyecto del llamado «Arco Minero», sin embargo, solo se traduce en promesas y en la firma de alianzas cuyas condiciones no están claras.
Según el más reciente informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), las reservas de oro del Banco Central de Venezuela (BCV) mantienen una tendencia decreciente; de hecho, a enero pasado bajaron en 11,95 toneladas para un total de 150,2 toneladas.
Hay que recordar que el gobierno monopoliza la comercialización del oro y existe la obligatoriedad de que todo productor legal del mineral debe venderlo al BCV, a una cotización fijada por el emisor. En 2015, mediante un decreto-ley presidencial se estableció un régimen de empresas mixtas con mayoría estatal que, hasta ahora, no ha dado buenos resultados.