Boto mi voto, por Juan Vicente Gómez
Nuestra tendencia abstencionista de cara a los comicios presidenciales adelantados es definitiva.
Será la primera vez que falte a una cita de esta naturaleza desde que hago uso de mis derechos políticos.
Le digo NO al sufragio frente al actual árbitro electoral.
Renuncio a participar, como protesta, en lo que considero la farsa del 20M.
Ninguna Asamblea Nacional Constituyente, ilegítima desde su origen espurio, debió tener las facultades para convocar este adelanto comicial.
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La inhabilitación política de los líderes más importantes de la oposición y la ilegalización de partidos “acomodó” el tablero según las apetencias del presidente/candidato que pretende ser reelecto.
El ventajismo oficialista prácticamente designó los adversarios por descarte, todos “accesibles” en una supuesta disputa tan amañada que es preferible ignorar.
Boto mi voto, lo regalo, al menos por esta vez. Estaré gustoso de volver a sufragar cuando se amplíe el rango de candidatos, cuando se garantice la imparcialidad de los comicios y se designen nuevas autoridades electorales