Candidato por gracia ajena, por Tony Rivera Chávez

Autor: Tony Rivera Chávez | [email protected]
Mucho antes de la aparición de la terrible enfermedad, en Chávez, alguien me pregunto: ¿Quién crees tú que seguirá luego de Chávez, en la Presidencia? y sin pensarlo dos veces le respondí: Maduro. Posteriormente cumplida la observación el amigo me tildó de brujo. En realidad no hubo necesidad de consultar ninguna bola de cristal, borra de café o médium. Dado el conocimiento de la revolución cubana, su historia y sus hombres, además de la clara dependencia del «proceso bolivariano» de la misma así como la falta de cuadros, jóvenes y obedientes, para el continuismo del socialismo del siglo XXI como esencial para la vigencia de Cuba como «territorio libre de América “necesitado de consolidarse en tierra firme para su expansión hacia fácil la deducción.
Ahora, bien la burocracia cubana tiene características muy bien definidas adquiridas desde un patrón rígido de formación marxista y solo basta oír a sus funcionarios para observar cómo se cumple desde un vocabulario con el uso de un mínimo común de palabras básicas como: Imperialismo, terrorismo, bloqueo, paz, amor, progreso, agresión, capitalismo, trabajadores, patria, orden mundial, socialismo, guerra económica; para el desarrollo de una plataforma, fastidiosa, repetitiva desde donde se ocultan todos los problemas pero que se ajusta al discurso modelo de los líderes del castrismo para convertirse en disciplina necesaria para la continuidad del Plan Socialista. Hoy día, este esquema se ha extendido a nuestra Nación luego de las pasantías (obligatorias) a círculos Marxistas-Castristas, de militares y civiles, de tal forma que la «burocracia mandante» usa las mismas frases y palabras para expresarse hacia lo que a nuestro destino se refiere.
El mayor error de esta escuela «primaria”, desfasada en el tiempo, es la de inocular en los egresados un terrible virus: el de «la arteriosclerosis gerencial» atándolos a mecanismos, nada competitivos, creativos, inteligentes y progresistas para la solución de los problemas de la sociedad venezolana mas cuando no se trata del mejor uso económico de sus recursos sino para cumplir objetivos estratégicos dictados desde la madre patria socialista con cincuenta y nueve años hablando de éxitos pero sepultada por la tecnología y el progreso capitalista del mundo. Sus alegrías provienen de «ayudas» externas más no de su producción y como se sabe no hay Ingresos sin Productos .
A pesar de todo y de la vigilancia y esmero en las tareas asignadas ocurre uno que otro desliz verbal o «ideológico” de algún burócrata rezagado entre los escombros del viejo método de conducta crítica aceptable provocándose la «purga» de este u otros elementos pensantes para ser despedidos no por razones de orden ideológico disidente sino bajo el calificativo común de corrupto evitando así análisis sobre errores o verdades sobre lo señalado. El caso de Pdvsa es típico al respecto considerando la extra-territorialidad del método cubiche.
Ahora bien, desde este panorama dependiente no es difícil entender el porqué se trata de perpetuar a un alumno «triunfante” por las enseñanzas en la academia cubano sindical donde la materia más importante es la obediencia y fidelidad al Estado Cubano Socialista considerándolo además como aliado dependiente necesario para la expansión del eje (cuba, Rusia, china, iraní, coreano y afines) siendo así su gracia aunque ajena de gran valor para los enemigos del mundo occidental, el títere perfecto. En esta hora electoral, no importan logros para el pueblo venezolano, ya que al fin no importa su bienestar mientras el proceso de Neo-Colonización siga adelante. Además de las necesidades económicas de la Metrópoli dominante necesitadas de capitales y apoyos para seguir el cuento de cuartel del socialismo cubano y la derrota del Imperialismo.
Por primera vez, un candidato exhibe solo derrotas para optar a la presidencia de la República siendo sus logros: la escasez, las colas de la amargura y la hiperinflación así como el envío directo al más allá de cientos de venezolanos y como si fuera poco indirectamente a cientos de miles por hambre, enfermedades, inseguridad, desnutrición, etc…
¡Qué belleza!… diría una lejana voz desde la radio. Un prospecto –sin gracia–desde sus orígenes acostumbrado a prender «empujado» de tal forma que la primera presidencia costó una cifra incalculable de dólares a la cual deben añadirse cantidades nada justificadas y desde negros Presupuestos como los de la constructora brasilera.
En las actuales circunstancias lo único milagroso en este nuevo empujón será la trampa y las bayonetas, razón por la cual no es de extrañar la eliminación de opositores con chance para desde esta desgracia levantarle la mano de ganador desde la esquina roja.
¡No al continuismo!
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