Caradurismo, por Simón Boccanegra

José Vicente Rangel dijo hace dos días, coherente con el rol de provocador que se autoatribuye, que es falso que se hayan producido despidos de empleados públicos por haber firmado para el RR. Se necesita mucho caradurismo para negar algo que es público y notorio. No sólo se ha despedido gente (hemos publicado casos) sino que se llega al extremo de negar empleo (y hasta la entrada a empresas públicas, como dimos cuenta hace pocos días) a quienes aparecen en la miserable lista de Tascón.
Más aún, hay empresas privadas que contratan con el gobierno, las cuales para poder adelantar sus trámites se han visto obligadas, por mandato del gobierno, a despedir empleados que firmaron. A las empresas petroleras privadas se les prohíbe, mediante disposición escrita que una vez publicamos, la contratación de ex pedevesos que participaron en el paro. La idea de apartheid político está tan internalizada en algunos “humanistas revolucionarios” que en Santa Cruz de Mora se llegó a la inhumanidad de negar auxilio a damnificados señalados como “escuálidos”. De que vuelan, vuelan, doctor Rangel.