Clientes de Pdvsa agendan sus últimos embarques de crudo antes de más sanciones de EEUU
A medida que la cartera de clientes de Pdvsa se reduce a causa de las sanciones, empresas poco conocidas, consideradas como «fantasmas» por Estados Unidos, surgen para hacer operaciones con la estatal venezolana
Un grupo de clientes de larga data de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) disminuyen sus comercios con la empresa y por ahora programaron sus últimos cargamentos de crudo para que zarpen desde Venezuela antes de una fecha límite impuesta por Estados Unidos, que recrudecerá sus sanciones contra la industria petrolera venezolana y evaluaría no renovar las licencias otorgadas a estas empresas.
Entre octubre y noviembre los clientes de Pdvsa deberán finiquitar sus negocios con la estatal, hasta ahora autorizadas por Estados Unidos para operar pese a las sanciones debido a las deudas que contraía la empresa venezolana con estas firmas petroleras.
Por este motivo, los buques de la española Repsol, la italiana Eni, la india Reliance Industries y la tailandesa Tipco Asphalt, embarcarán antes de que se cierre este plazo.
En el caso de Repsol, fuentes de la empresa informaron a Reuters que no tienen pensado recoger crudo venezolano después de octubre. Desde 2018 hasta ahora, la empresa española ha recibido crudo bajo la autorización del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, para cobrar una deuda pendiente. «Repsol cumple con las normas internacionales vigentes y seguirá cumpliendo», resaltó un vocero de la firma.
Aunque voceros de Eni se negaron a hablar sobre fechas o cargamentos concretos, se limitaron a afirmar a Reuters que la compañía italiana “está operando y operará en total cumplimiento con las regulaciones de sanciones aplicables y en diálogo continuo con las autoridades pertinentes”.
Por su parte, Tipco Asphalt tiene tres cargamentos más de crudo pesado programados para zarpar hasta finales de octubre, con destino a la refinería Kemaman en Malasia, según documentos de la empresa revisados por Reuters.
Previamente, la firma había enviado una carta a la bolsa de valores de Tailandia, en la que informaban que Estados Unidos los había contactado en agosto para solicitar una reducción de comercio con Pdvsa para finales de noviembre, con la advertencia de que estarían sujetos a sanciones en caso de incumplir. «Estamos tomando medidas para cumplir con dicha solicitud», aseguró la compañía que cerrará temporalmente su refinería de Kemaman, hasta que encuentre un vendedor alternativo de crudo.
Finalmente, Reliance Industries, que recibió en julio una autorización temporal para intercambiar crudo venezolano por diésel, ha recibido unos 4 millones de barriles de crudo en lo que va de mes y planea importar casi 5 millones de barriles más en las próximas semanas. Pero la importación de crudo, junto al envío de diésel, se detendrá a mediados de noviembre, según una fuente cercana a los planes de la firma.
Este cese de operaciones se prolongaría durante al menos dos meses. Estados Unidos considerará si renovar las autorizaciones u ordenar un paro definitivo luego de sus elecciones presidenciales, que se llevarán a cabo en noviembre.
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Clientes fantasma
A medida que la cartera de clientes de Pdvsa se reduce a causa de las sanciones, empresas poco conocidas surgen para hacer operaciones con la estatal venezolana.
De acuerdo con Washington, estas nuevas firmas actuarían como empresas fantasmas y trasladarían crudo venezolano a China.
También aparece Irán en la ecuación, un país que, en condición de sancionado, empezó a hacer operaciones petroleras frecuentes tras alcanzar acuerdos con el gobierno de Maduro.
En los últimos meses, el chavismo ha comprado gasolina a Irán en un intento por solucionar la crisis de desabastecimiento de combustible que azota a la población. De igual manera, Venezuela empezó a enviar crudo pesado a la compañía nacional iraní.