Cómico y serio, por Marisa Iturriza
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Como si no fuera suficiente la carga de noticias alarmantes que no paran de llegar, quitándole protagonismo a las del covid-19 revienta la de la orden de invadir impartida por el zar de un país enorme con el pretexto –entre algún otro– de desnazificar un país vecino cuyo presidente ¡da la casualidad! es un nativo judío con abuelos muertos en El Holocausto producto del nazismo, detalle que no se conocía o se pasó en alto por el apuro. No parecen cosas de gente seria…
Lo que llama poderosamente la atención (como suelen decir los periodistas) es la serena actuación del antes actor, ahora presidente de la invadida Ucrania, que ante las ofertas de salida hechas por mandatarios de otros países y a pesar del conflicto que enfrenta, que ha provocado la emigración de miles de ciudadanos, responde seriamente, no como cómico ¿O actor? que no necesita el rescate si no municiones… en contraste con lo ocurrido aquí un lejano abril de 2002, cuando gente que se dice muy seria puso la cómica con una especie de golpe para sacar al entonces presidente, de quien se chismeó que “lloraba que daba pena” no por amor a la Magdalena de la canción, si no pidiendo que lo dejaran irse a la isla de “el mar de la felicidad”, pedido soslayado por el jefe máximo de la misma. Y al militar que dijo lo de la lloradera lo pusieron preso por decirlo.
Tras ese episodio fallido, en los siguientes se ha ido descartando a “Paso de vencedores” la frágil institucionalidad lograda en administraciones anteriores, con resultados conocidos y padecidos, entre ellos la emigración constante, aunque no súbita como la que sufre Ucrania por causa de una guerra que producirá tanto dolor a las familias de los rusos enviados a matar, y morir, como a las de ucranianos que también matarán y morirán, por su patria.
Para terminar, todavía está vigente el mensaje que el gran cómico Charles Chaplin nos envía en la película “El Gran Dictador”:
“Vosotros, el Pueblo, tenéis el poder de hacer que esta vida sea rica y bella, de hacer que esta vida sea una maravillosa aventura. Por tanto, en nombre de la Democracia empleemos ese poder, unámonos. Luchemos por un mundo nuevo, digno, que dé a la humanidad la posibilidad de trabajar, que dé a la juventud un Futuro y a los ancianos Seguridad”
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