Conindustria propuso dejar fuera a personas naturales del impuesto a grandes transacciones
Pisella dijo que también la pequeña industria no debería verse afectada por este arancel e insistió que Conindustria quiere rescatar el poder adquisitivo de los venezolanos
El presidente de Conindustria, Luigi Pisella, manifestó este lunes su rechazo a la forma en la que el Ejecutivo plantea aplicar la reforma a la Ley de Impuesto las Grandes Transacciones, ya que si bien están de acuerdo con que se peche al 70% de las empresas que estaban fuera de este articulado, hay cosas en la que difieren.
En entrevista concedida a Globovisión, Pisella advirtió que desde Conindustria se logró detener por un par de días la aprobación en segunda discusión a la reforma de este instrumento legal para plantear algunas observaciones a la comisión que adelantaba el trabajo, pero dijo que «un madrugonazo» impidió entregar las mismas y que eso derivó en la aprobación en segunda discusión, aunque todavía no se ha dado el «ejecútese» en la Gaceta Oficial.
Detalló que con las modificaciones se van a pechar entre 2% y 8% todas las operaciones que se hagan en el sistema financiero venezolano con monedas diferentes al bolívar, pero fuera de este las mismas serán entre 2% y 20%. En ese sentido, resaltó que todas las transacciones que se puedan hacer en establecimientos comerciales como los supermercados y las farmacias estarán susceptibles a esto, al igual que afecta a las personas naturales y a los pequeños comerciantes.
Conindustria, dijo Pisella, destacó que las recomendaciones hechas al Ejecutivo buscaban suavizar el impacto. Por un lado, expresó que si bien se estaba ampliando la base tributaria, el impuesto que debería cobrarse debería estar entre 0,5% y 1%; así como también se solicitaba la exclusión de la pequeña empresa y de las personas naturales.
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En ese sentido, calificó el nuevo arancel de ser «regresivo» porque afecta a todo el mundo cada vez que se usen divisas para hacer transacciones. Dijo además que otra de las propuestas hechas por Conindustria era que este tipo de tributos tuviera un tiempo específico de aplicación porque aunque se diga que comienza en un 3%, los procesos se irán incrementándose progresivamente y puede llevar a que muchos comercios decidan ir a la informalidad.
Sin embargo, dijo que cuando la Ley sea promulgada junto a su reglamento es que se podrá ver hacia dónde apunta el alcance de la misma y cómo afecta a la población.
Insistió en la necesidad de que existan políticas públicas económicas que permitan el fortalecimiento y la expansión de las empresas en Venezuela, ya que eso influirá positivamente en todos los ámbitos incluyendo el Estado por el tema de la recaudación de impuestos y agregó que a pesar de haber un ligero crecimiento en la capacidad instalada en la industria nacional, aún queda mucho por hacer para alcanzar un punto de equilibrio que sea óptimo.
Resaltó nuevamente que debe rescatarse el poder adquisitivo de los venezolanos y que la remuneración que los trabajadores reciben sea acorde a sus esfuerzos, por lo que subrayó que las políticas deben estar orientadas a favorecer la producción nacional y no a la importación de productos.
De igual forma, el presidente de Conindustria, Luigi Pisella habló de la necesidad de trabajar respecto al «desequilibrio» que existe entre la inflación y la tasa de devaluación, explicando que un producto nacional subió en un 618% -por los niveles inflacionarios- y otro importado se incremento en 315%, evidenciando que lo que venga del exterior estará más accesible para el venezolano.
Aprovechó para detallar que en la tasa inflacionaria se ancló la tasa cambiaria, cosa en la que no está de acuerdo porque la misma debe ir creciendo en pro de proteger el empleo y la producción nacional.