Consejito para periodistas extranjeros
Los periodistas extranjeros que andan por Caracas harían bien en acompañar sus entrevistas con un trabajo de campo en sitios como por ejemplo el Metro. Podrían percibir en vivo y en directo qué cosa es una sociedad opresiva, donde el atropello y el abuso de poder son rasgos dominantes del gobierno de Ego Chávez. Todo el día la música y las consignas del «Si» atruenan el ambiente cerrado. ¿Es un servicio privado, de algún empresario oficialista? No, es un servicio público, utilizado por toda clase de personas, obligadas a dejarse enloquecer por ese ruido infernal, que no cesa un segundo. Eso es abuso de poder, puro y duro. Podrían informarse del grotesco episodio de la utilización de la Avenida Bolívar para los actos de cierre. El NO la solicitó para el jueves (y la obtuvo). Inmediatamente el gobierno adujo prioridad y se cogió el sitio. El NO pidió entonces el viernes (y lo obtuvo). El gobierno, entonces, dándose cuenta de que el viernes es el último día de campaña, se pasó a la brava para el viernes. El NO debió regresar, entonces, al jueves. Parece una comedia de equívocos, pero no lo es. Es la arbitrariedad, el atropello como norma, el ventajismo desembozado y cobarde, la utilización de los recursos del Estado para beneficio de Ego Chávez y sus obsecuentes servidores. Podrían también mirar los canales de TV del «Estado» y preguntarse, en definitiva, si en sus respectivos países tales abusos serían posibles o tolerables. Así, algunos de ellos podrían enmarcar sus ya fastidiosos comentarios sobre el Chávez «elegido democráticamente» dentro de un contexto más realista.