Corrupción por acción y por omisión, por Xabier Coscojuela
Ellos encarnaban la honestidad y solo faltaba que tomaran el poder para demostrarlo. Los votos de la mayoría de los venezolanos les dio la oportunidad de hacer lo que decían, pero han demostrado, con creces, que su conducta está muy alejada de aquella prédica
Autor: Xabier Coscojuela
Una de las razones que esgrimieron los golpistas del 4 de febrero de 1992 para justificar su felonía, era que la corrupción había hecho metástasis en los partidos dominantes y que era la causa fundamental de todos los males que aquejaban a los venezolanos.
Ellos encarnaban la honestidad y solo faltaba que tomaran el poder para demostrarlo. Los votos de la mayoría de los venezolanos les dio la oportunidad de hacer lo que decían, pero han demostrado, con creces, que su conducta está muy alejada de aquella prédica. Nunca en la historia nacional ha habido un gobierno tan corrompido como el que se inició en 1999.
No todos quienes integran el Gobierno y la dirección del PSUV son corruptos por acción, pero todos lo son por omisión. Desde las más altas esferas del Ejecutivo no ha habido ninguna acción concreta y efectiva para combatir estas prácticas. Ni tampoco desde la dirección de ese partido político. En algunas ocasiones se ha acusado a algunas personas de corruptas, pero se hizo cuando dejaron de ser soldados leales al proceso. Mientras mantuvieron una férrea disciplina eran unos angelitos.
Otros fueron señalados como parte de un discurso. La investigación sobre Víctor Cruz Weffer lo demuestra. Quien manejó a su antojo los dineros del Plan Bolívar 2000 fue acusado de peculado por las instituciones, pero 14 años después el caso está engavetado, a meses apenas de prescribir. La justicia tardía, no es tal.
Otra muestra de lo que decimos es el comportamiento de la anterior Asamblea Nacional. Los diputados opositores pidieron que fueran investigados un sinfín de hechos irregulares. Desde el famoso maletín viajero lleno de dólares que le pillaron a Antonini Wilson, pasando por el desfalco al fondo de pensiones de Pdvsa, la comida importada y dejada pudrir por Pdval, el contrabando de gasolina, hasta la denuncia hecha por Jorge Giordani, secundado por Edmée Betancourt, sobre la entrega de 20 mil millones de dólares a empresas de maletín.
Todas estas peticiones fueron negadas disciplinadamente por la fracción mayoritaria del PSUV, cuyos integrantes acataban sin chistar las órdenes que emanaban de quien ejercía la Presidencia del Poder Legislativo. Todos ellos son cómplices, por omisión, de las irregularidades que se les pidió investigar.
Otra línea de acción que han mantenido quienes gobiernan desde 1999 es tratar de silenciar las denuncias.
Los medios públicos las ignoran olímpicamente, mientras que algunos comprados por amigos del Gobierno, en ocasiones también las ignoran, mientras en otras oportunidades les restan importancia.
Sin embargo, hay medios y periodistas que no están dispuestos a aceptar ni avalar la censura. Varias plataformas digitales Armando.info, El Pitazo, Efecto Cocuyo y Runrun.es-, han venido publicando reportajes que forman parte de una investigación global sobre paraísos fiscales, la cual es coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas y el diario alemán Süddeutsche Zeitung, que se basa en documentos obtenidos de la firma panameña Mossack Fonseca, quienes prestaron sus servicios para que militares, comerciantes, funcionarios públicos y hasta pastores evangélicos crearan empresas en distintos países.
Nos dicen que tener empresas y cuentas offshore no es delito, siempre y cuando sus ganancias sean incluidas en las respectivas declaraciones de impuesto pero, más allá de eso, nos parece por lo menos sospechoso que estos ciudadanos abran y creen infinidad de empresas en distintos países, todos paraísos fiscales, unos siendo funcionarios públicos y otros haciendo negocios con entes gubernamentales.
Nosotros creemos que la corrupción tiene mucha responsabilidad en los males que aquejan al país. Que denunciarla es un deber de los medios y periodistas, que la transparencia es imprescindible para la buena salud de la democracia. Es por ello que tanto en la página web de TalCual como en la edición semanal impresa vamos a darle cabida a este tipo de denuncias e investigaciones. Daremos la información claro y raspao, como siempre.
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