Crece el «Mocha», por Simón Boccanegra
El Movimiento de Olvidados por Chávez (Mocha) continúa su imparable expansión. En las «elecciones» primarias del domingo pasado Yo-El-Supremo se sacudió a varios tipos que tenía atravesados en la garganta desde hace años. Demostró que su famosa «impulsividad» no está en contradicción con una paciencia china.
Freddy Bernal, quien desde los lejanos tiempos de la convención de Valencia del entonces todavía denominado MBR-200, quiso disputarle el liderazgo y años después, contó en público y nada menos que en el Teresa Carreño, la anécdota de un Chávez desmoralizado y hasta acobardado el 11 de abril. Chávez lo estaba cazando. Lo mandó como candidato para Vargas y le puso como contendor a García Carneiro. La chuleta para los votantes señalaba que este último era «el de Chávez». Ganó, por supuesto, y Bernal pasó a hacer vida en el Mocha.
A Vielma Mora, de quien todas las versiones acerca de su salida del Seniat concluyen sin embargo, en que lo hizo peleado con el Jefe, cuando éste lo vio de candidato en el Táchira, le puso al lado a Arias Cárdenas, para que le quitara los votos que necesitaba para ganarle a Leonardo Salcedo. Arias, con sus poquitos votos, cumplió el rol y Vielma quedó detrás de Salcedo. De todos modos estaba condenado.
La diferencia entre él y Salcedo fue mínima y sin embargo, el Primer Dedo fue implacable, lo que hizo que Vielma Mora pasara a engrosar las filas del Mocha. Como ñapa, a Arias Cárdenas también le pasó su facturita por una vieja cuenta gallinácea. Mocha con él. Hay más en lista de espera.